abril 2nd, 2016 by lasvoces

Redacción (José Basaburua) – Aunque casi nos habíamos olvidado de que este tipo de actuaciones terroristas también había golpeado nuestra tierra durante demasiados años, de nuevo Pamplona ha vuelto a ser campo de pruebas de los filoterroristas de “Ikasle Abertzaleak”; esa organización “alegal” en su día vivero de ETA. Barcelona, 2 de abril 2016. Fotografía: Unos extremistas violentos haciendo “Terrorismo callejero” -según el autor José Basaburua- “en Pamplona”. Foto facilitada por el autor José Basaburua. Lasvocesdelpueblo.

Así que otra vez, aquí y ahora, la “kale borroka”, un concepto asociado al de “terrorismo de baja intensidad” que se empezó a generalizar en España, a lo largo de la última década del siglo XX, para encuadrar una nueva variedad –en su día- de terrorismo impulsado por la organización ETA y desarrollada inicialmente por una organización satélite denominada, con terminología pseudo-militar, “comandos Y”. Una modalidad terrorista que, en principio, no perseguía causar muertes personales, de forma directa, perpetrando disturbios callejeros con cierta continuidad en numerosas localidades del País Vasco y Navarra.

Así, a lo largo de determinados fines de semana, de madrugada y, especialmente, con motivo de las fiestas patronales, grupos de jóvenes que llegaron a sumar hasta tres centenares recorrían las calles de una población concreta, quemando contenedores, apedreando establecimientos, lanzando cócteles molotov contra cajeros automáticos de determinadas entidades bancarias, y enfrentándose –en no pocas ocasiones- a unidades policiales antidisturbios.

Durante varios años tales agresiones causaron un importante gravamen económico, condicionando la vida callejera de muchos barrios y localidades; hasta que la política antiterrorista de los dos gobiernos de José María Aznar afrontó de manera decidida -policial y judicialmente- estas acciones. El resultado fue un lento y progresivo declive, resultando detenidos y encarcelados varios cientos de jóvenes y huyendo al extranjero otro número elevado. Muchos de ellos finalmente fueron procesados por diversos cargos de terrorismo. En su inmensa mayoría estaban vinculados a las diversas organizaciones juveniles del entorno del autodenominado MLNV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco); Jarrai (juventudes de Herri Batasuna), principalmente, y a las que le sucedieron una vez ilegalizada, Haika y Segi. No obstante, en su inmensa mayoría, hoy disfrutan de las mieles de la libertad…

Volviendo a su “praxis” material, recordemos cómo estos grupos ampliaron sucesivamente su espectro de operaciones, acosando a cargos electos constitucionalistas e, incluso, a algún nacionalista moderado; hostigando sus sedes políticas, comercios y domicilios, mediante lanzamiento de cócteles molotov, encarteladas masivas y llamativas pintadas insultantes; persiguiéndoles por las calles, amenazándolos por teléfono…

Además, conforme se fue acreditando policial y judicialmente esta modalidad de “lucha callejera”, “guerrilla urbana”, o “terrorismo de baja intensidad”, sirvió además como “cantera” y “escuela” de formación de futuros etarras.

En realidad no se trataba de una innovación táctica ideada por los estrategas de ETA, no en vano ya se había experimentado en otros territorios por diversas organizaciones terroristas: fue el caso del IRA, con ocasión de los prolongados “disturbios” acaecidos en Irlanda del Norte; por diversas facciones “laicas” y “fundamentalistas”, en las sucesivas Intifadas palestinas; grupos de extrema izquierda en numerosas jornadas “antiglobalización”, etc., etc.

Pero lo de menos es su denominación. Si bien se trata de una variedad terrorista complementaria de la actividad fundamental, desarrollada por la organización “madre”, sus objetivos son los mismos: la extensión del terror y de sus efectos, el miedo, el odio y el silencio. De hecho, en el caso de ETA, esta modalidad terrorista, conocida como “kale borroka” (lucha callejera), se inició en el contexto de la fase táctica denominada “socialización del sufrimiento”, según los documentos elaborados por distintas instancias del autodenominado MLNV. En su impulso y desarrollo se perpetró la persecución de los sectores sociales percibidos como hostiles a sus propósitos. Y, en última instancia, pretendían que los “efectos nocivos del conflicto” alcanzasen al mayor número posible de personas; de modo que no existieran ciudadanos indiferentes.

Los analistas expertos en ETA observaron, de manera unánime, que en el relevo generacional experimentado por aquella banda todavía existente, ésta se fue nutriendo especialmente de individuos ya fogueados en la “kale borroka”. De hecho, en su mayor parte, los terroristas de ETA detenidos en los últimos años, incluso en la actual fase de “paro temporal”, procedían de este campo de pruebas, así como la mayor parte de sus dirigentes. Por ello se puede afirmar que la “kale borroka”, o “terrorismo al por menor”, era –y todavía lo es- la antesala de ETA, terrorismo al por mayor.

De “alta”, “media” o “baja” intensidad, el terrorismo es terrorismo. Cambian los fines inmediatos o los medios empleados; será otro el dispositivo organizativo y las técnicas desplegados. Pero comparten análogas estrategia, cultura y mentalidad. Y el mismo odio.

Además, este terrorismo, por si había alguna duda, también mata. Así sucedió con Ambrosio Fernández, un vecino de 79 años de Mondragón que, tras ser desalojado de su vivienda situada encima de una sucursal de La Caixa calcinada en un ataque de “kale borroka” perpetrado el 5 de enero de 2007, fue ingresado en el Hospital Txagorritxu de Vitoria, después de que la inhalación de humo y la espera en la calle complicara su ya delicado cuadro médico. Finalmente, tras casi dos meses de estancia en su UCI, falleció el 3 de marzo de 2007.

Ahora que Arnaldo Otegui, el “hombre de paz”, ya excarcelado, es propuesto desde diversas instancias como una figura decisiva para “resolver” el artificial y envenenado “contencioso vasco”, resurge la “kale borroka”. Ahora que se informa que algunos sectores separatistas se empecinan en justificar “la lucha armada”, cuando no retomarla incluso, también casualmente, resurge la “kale borroka”. Y en Pamplona.

¿Casualmente…?

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marzo 13th, 2016 by lasvoces

Redacción (Ana Maria Torrijos; licenciada en Filología Clásica)- Muchas veces desviamos la vista de lo que nos asusta y no nos predisponemos a escuchar con atención los muchos avisos que recibimos. “No interesa” y al interiorizar esa frase, nos suponemos inmunes cuando en realidad quedamos marcados en la forja del buen herrero. No somos reses en pastos cercados, a las que se alimenta y engorda, pero nos comportamos como tales en espera del etiquetado de origen. Fotografía: Ana Maria Torrijos, la articulista de esta casa. Imágenes archivo Joseph Azanméné Ngabgué/Lasvocesdelpueblo.

Hace pocos días el Pleno del Congreso nos mostró la mejor estampa posible del hemiciclo y de sus ilustres inquilinos. Algunos, entusiasmados de estar allí, nunca se lo hubieran imaginado, no se privaron de emitir saludos de lo más pintoresco, otros debieron equivocarse de sesión ya que confundieron un debate de investidura con el principio de la campaña electoral o con una moción al jefe del Gobierno provisional, aunque lo que causó más extrañeza por no esperado, fue descubrir que en el fondo de aquellos discursos de diferentes tendencias había una irracional inquina corrosiva y un afán desbordado de conseguir el poder o recoger parcelas de él.

En un gesto de generosidad, los diputados recién estrenados en la legislatura nos ofrecieron unas sesiones repletas de un lenguaje teatral irónico, burlesco e histriónico y  si por un instante se logró plasmar un debate parlamentario, desconocido desde hace años, pronto fue transformándose en lo propio de la oratoria que usaban, un espacio en el que sólo cabían reproches, ambiciones, cuentas de un pasado ya enterrado, zarpazos del que aspira a ser presidente y también del que busca ser reconocido como parlamentario nacional.

La resolución de elegir líder de la asociación de trabajadores UGT al señor Álvarez, sindicalista proclive al nacionalismo catalán, nos indica la pronta necesidad de hacer visible la presencia de España en cada rincón de su territorio; lo obligado sería realizarlo desde las instituciones pero si eso no se pone en marcha, cada ciudadano debe salir de su comodidad diaria…

Los ciudadanos, no adscritos a una fuerza política, y los que aún siendo afiliados son libres en sus opiniones, están lamentando el tiempo perdido para llegar a un gran pacto nacional. ¿Qué cuesta conjugar las posiciones de los tres partidos políticos, que se rigen por la Constitución?, un gran acuerdo en reformar lo prioritario y constituir Gobierno; el sentido de Estado permitiría afianzar la mejora económica, purgar la corrupción, abrir el PP a sus militantes, dar firmeza al PSOE frente a la izquierda radical,  y consolidar a C’s en todo el territorio. Si no se pudiera coincidir en quién debiera ser el Jefe del Ejecutivo, sería eficaz buscar en el resto de ámbitos económicos y sociales a alguien con prestigio suficiente para ocupar ese puesto. Es superior este pacto que las constantes concesiones a los secesionistas realizadas por el señor Felipe González, luego por el señor Aznar, el señor Zapatero y finalmente por el señor Rajoy, sin olvidar el modelo educativo con descentralización de competencias que diseñó mucho antes UCD.

Ahora es incuestionable no entregar parcelas de poder a los que tienen el empeño de dinamitar el Estado, incuestionable también desde la oposición, apoyar al Ejecutivo en respetar la legalidad vigente y en hacer pulso al Nacionalismo. En este sentido el partido socialista ha actuado con poca lealtad, siempre inseguro ante los símbolos nacionales, esgrimiendo el indefinido término federalista, dejando su espacio ideológico en manos de partidos “hermanos” con tintes nacionalistas, en Cataluña, en el País Vasco y votando en algunas alcaldías adherirse a la asociación de municipios por la independencia; esta continuada actuación del PSOE ha presionado tanto a la derecha que la ha empujado por cobardía de sus representantes, a abandonar sus principios y a no defender con contundencia todo lo que constituye la Nación y el Estado. La resolución de elegir líder de la asociación de trabajadores UGT al señor Álvarez, sindicalista proclive al nacionalismo catalán, nos indica la pronta necesidad de hacer visible la presencia de España en cada rincón de su territorio; lo obligado sería realizarlo desde las instituciones pero si eso no se pone en marcha, cada ciudadano debe salir de su comodidad diaria y significarse en la defensa no sólo de la legalidad sino también de la legitimidad. Legítimo es que un francés, un italiano, un alemán se enorgullezcan ante el mundo de serlo, de la misma manera el ciudadano español debe mostrar con satisfacción su pasaporte y saber que él es el heredero de una gran Nación.

Las Fuerzas Armadas garantizan el ordenamiento constitucional, la soberanía, la integridad territorial y se les debe el máximo respeto por la gran labor desempeñada dentro y fuera de nuestro territorio. Ellas no discriminan, atienden a todos los ciudadanos sin preguntarles cuál es su adscripción política…

Estamos dando una imagen de insolvencia y en gran medida, estamos mostrando un nivel bajísimo de educación cívica. Con estos bagajes no se puede creer en una profunda renovación de todos los resortes del poder institucional. Quienes pretenden asumir esa importante tarea, son los causantes de nuestra compleja situación, lo que hace difícil suponer las reformas requeridas. La mofa a nuestras esencias y el desacato continuo a la ley, debería preocuparnos y a continuación, debería obligarnos a exigir una rápida enmienda. Pruebas de lo delictivo o de la sórdida actuación política hay muchas, en pocos meses se han acumulado bastantes; la última, no menos importante , se la atribuye la Alcaldesa de Barcelona, la señora Ada Colau, que no tuvo en el Salón de la Enseñanza de la ciudad condal la mínima educación obligada por el cargo que ostenta. Las Fuerzas Armadas garantizan el ordenamiento constitucional, la soberanía, la integridad territorial y se les debe el máximo respeto por la gran labor desempeñada dentro y fuera de nuestro territorio. Ellas no discriminan, atienden a todos los ciudadanos sin preguntarles cuál es su adscripción política , ni su credo, ni su clase social, ni de qué comunidad autónoma son, a diferencia de la alcaldesa que da muestra día sí, día también de su compostura sectaria y ofensiva contra la mayor parte de los ciudadanos.

-El pueblo que no se hace respetar, no merece serlo-, es la frase que deberíamos interiorizar, pensar y de ella deducir cómo se ha de obrar en consecuencia. La palabra está para comunicarnos no para insultar, los modales para saber estar no para ofender, los espacios públicos para servir en ellos a la ciudadanía y respetar el país, no para llenarlos de oprobio a todo lo que es nuestro patrimonio cultural y tradición.

Nos cansamos de insistir que tenemos la juventud más preparada de cualquier época anterior; si los que están ocupando puestos directivos en algunos partidos, los equipos de gobierno de ciertos ayuntamientos, escaños del Parlamento y de las Cámaras Autonómicas, es esa juventud “tan preparada”, lo que nos puede sobrevenir  en todos los espacios sociales es algo muy grave y sobre todo cuando nos encontramos en el momento más crítico de la Soberanía Nacional.

Mientras que en Política no se destierre los intereses personales o partidistas, mientras que el Poder Judicial no rompa la dependencia a otra causa que no sea la de ajustarse a la ley que emana de la Constitución, mientras que los medios informativos no redacten las editoriales por intereses ajenos a servir a la verdad, mientras que el dinero público no se utilice para enmudecer a sectores sociales, no se conseguirá tener una verdadera democracia. Una tarea por hacer.

 

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febrero 28th, 2016 by lasvoces

Redacción (Ana María Torrijos, licenciada en Filología Clásica) – Una solución viable para paliar los despropósitos y las quimeras sería dar al pueblo la opción de votar por segunda vez. “Los espejos cóncavos dan el esperpento” nos decía Valle Inclan. En estos tiempos se hace evidente esta frase, pero no porque sean los héroes clásicos los que se reflejan en la superficie vítrea, sino por proyectarse los penosos protagonistas de la política. Barcelona, 28 de febrero 2016. Fotografía: Imágenes archivos de la articulista catalana Ana María Torrijos. Foto Joseph Azanméné Ngabgué/Lasvocesdelpueblo.

Democracia no es presenciar la disputa de un niño, rodeado de otros muchos ante una piñata, golpe tras golpe, con el afán de que caigan los dulces regalos. Democracia es algo muy serio, es estabilizar el país, es gestionar con tino el dinero de todos los ciudadanos, es dar de España una imagen solvente, es decir con firmeza que la ley está para cumplirse, es impartir justicia.

No es justo que se intente alcanzar el gobierno con pujas devaluadas o por puro quietismo

Una solución viable, para paliar los despropósitos y las quimeras realizadas o a punto de hacerlo, sería dar al pueblo la opción de votar por segunda vez, si es que fuera imposible llegar a un acuerdo constitucionalista. No es justo que se intente alcanzar el gobierno con pujas devaluadas o por puro quietismo. El pasado cercano nos ofrece una experiencia indudable: La difícil situación en la que se encontró el señor Aznar cuando por primera vez ganó las elecciones, con mayoría minoritaria y con dificultad para asumir la gobernabilidad; entonces se decantó el líder del PP por el pacto con el señor Jordi Pujol; conviene recordar lo nefasto de aquellos humillantes acuerdos; entre las concesiones a los nacionalistas, entonces llamados catalanistas, hoy secesionistas, estaba la volatilidad del Ejecutivo en competencias educativas, clave en el proyecto de vaciar la esencia de la Nación española si es que antes no se la había herido ya gravemente. Se colocó ante el abismo su bandera, su himno y su lengua, elementos comunes a todos los ciudadanos, identificación ante el mundo, y se abrió el portón para arrinconarlos y vejarlos.

Los peligros ante la debilidad del Estado y el egoísmo personal de unos políticos poco consistentes, acechan y nos pueden aproximar al desastre social. Los golpes de Estado no tienen siempre el mismo formato ni se producen todos en un momento

El secretario general de Podemos, Pablo Manuel Iglesias Turrión (c), durante una rueda de prensa que ofrecido en el Congreso de los Diputados de la patria; con el motivo de las negociaciones para formar el futuro gobierno de España. Efe.

El secretario general de Podemos, Pablo Manuel Iglesias Turrión (c), durante una rueda de prensa que ofrecido en el Congreso de los Diputados de la patria; con el motivo de las negociaciones para formar el futuro gobierno de España. Efe.

puntual ni con idénticos protagonistas; ahora sufrimos uno, el más misterioso, opaco y ralentizado por la inactividad de las instituciones, el que lidera el Nacionalismo. No hemos aprendido lo negativo que es para una sociedad esa nefasta ideología. Dañó con fuerza a la Europa del siglo veinte y nosotros como siempre, tarde y mal, la hemos despertado y la hemos sembrado en nuestra propia tierra, para beneficio de unas castas sociales enloquecidas por los más bajos instintos del ser humano, algunos con el tiro en la nuca, otros con la humillación de considerar inferiores al diferente, los restantes con ingeniería lingüística y falseando la historia. No es una confrontación de ideas, de posicionamientos encontrados, a la luz de lo que se prescribe en democracia, es dolor, engaños y desgarro del sentimiento de pertenencia que debe tener un niño en su desarrollo emocional cuando le hurtan su lengua materna, que en nuestro caso es también la lengua común y oficial de todos los españoles.

Pasan los días y nos preguntamos si este vacío y posible hecatombe nos puede llevar a una situación económica que haga cuestionar el ritmo de vida de las familias. Todos hemos hecho muchos sacrificios, especialmente la clase media, sobre la que gravita el peso de los impuestos. Este sector social, que cree por experiencia en el esfuerzo desde la edad escolar, hasta la consecución de un puesto de trabajo después de haber potenciado la formación personal, es el que facilita con acierto las libertades por abanderar el derecho al voto de todos los ciudadanos. Y todo ello para poder prosperar y romper las barreras del destino que impone el nacimiento; inquietud por mejorar y dar al conjunto de ciudadanos un modelo más justo, y también permitir entrar por la puerta grande la sentencia “todos iguales ante la ley”, fundamento del Estado de Derecho.

Una sociedad preparada ante el reto de la libertad no está en el tuteo con las barricadas, ni con los acosos, ni con los chistes de humor negro, ni con los asaltos a espacios privados, ni con el ritmo poético de una oración ofensiva, ni con el incumplimiento de la ley al repetir una y otra vez, con aire impertérrito incluido, “España nos roba”.

Cabe poner coto a estos ademanes si queremos convivir y tener una cierta tranquilidad

Durante los primeros meses del 2016, la calidad que requiere el candidato para el servicio público ha ido decreciendo, cualquiera puede aspirar : un palmito, una lengua capaz de mentir, de lanzar insultos y una sonrisa abierta o simple mueca irónica en la cara. Un equipaje muy ligero para el aspirante a la Moncloa, a la presidencia autonómica, a la alcaldía de cualquier ciudad o municipio. El hastío es máximo en los plenos de los ayuntamientos, en los debates de la cámara baja y el desconcierto es total en las tertulias de la pequeña pantalla. Ya es imposible dejarse conmover por una buena oratoria, lo único que prima es el físico, una presencia aceptable ante las cámaras televisivas y un discurso impropio de la responsabilidad que supone tener entre las manos el funcionamiento del Estado, sólo prima la demagogia.

Sorprende que se apoye con un número importante de votos a grupos y a partidos que su única intención es desbaratar a la sociedad desde sus más profundas raíces; no existiríamos si vaciásemos o mejor dicho arrasásemos con zafios procedimientos lo más elemental de nuestra entidad como pueblo. Si nos comprometemos con la libertad, es obligado conocer que no se es libre si nos negamos a saber la verdad y a descubrir qué hay detrás de una imagen aparente. Decidir requiere observar, pensar y finalmente asumir responsabilidades. Las mismas responsabilidades que tendrán quienes sin coincidir con los planteamientos de esos grupos radicales, les han votado; introducir su papeleta en la urna podría haberse propiciado por el desencanto ante los resultados de la acción política y ante el rechazo posterior, pero si los coletazos de esa decisión desembocan en una grave eclosión, hay responsabilidad. Los agravios a las creencias religiosas son los primeros atisbos de estos grupos, que con la bajeza propia de un bronco proceder actúan sin las mínimas formas de respeto. La falta de consideración a los miembros de la sociedad es una constante en la vida pública e inaceptable, se extiende como una marea. Cabe poner coto a estos ademanes si queremos convivir y tener una cierta tranquilidad; en el caso que no lo hagamos, aún queda mucho por ver.

Produce sorpresa escuchar la queja de las altas Jerarquías de la Justicia ante las propuestas podemitas sobre su nombramiento , cuando hace ya años que los políticos han deteriorado la independencia del poder judicial. En legislaturas pasadas no ha habido comunicado alguno. El silencio era más fácil para los que querían promocionarse a través del dedo de los políticos, una promoción más rápida. La corrupción ha estado y está muy extendida.

Nos estamos jugando el bienestar de muchos días que aún nos tocan vivir

Es de lamentar que hayamos minado la democracia, sistema político generoso en libertades y esa misma libertad puede destruirlo si no cuenta con ciudadanos leales a la causa. La solución al delicado momento que vivimos, está en nuestra presencia en la vida pública, siempre hay espacios, no importa lo pequeños que sean. Es posible desactivar el dispositivo fatal si la sensatez, el respeto a nosotros mismos y a nuestro país, nos hace ser precavidos.

Nos estamos jugando el bienestar de muchos días que aún nos tocan vivir, no seamos marionetas, ni seamos espectadores inactivos de ensayos de investiduras sin viabilidad posible, no queramos ser pagadores de sus delirios. Leamos con detalle los muchos puntos que constituyen el acuerdo entre C’s y PSOE, algunos nos sorprenderán. El referéndum socialista a su militancia queda reducido a preguntar – si se quiere que el partido gobierne -. Pregunta propia de un sistema político teledirigido, no la que merece un modelo democrático.

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