¿Derecho a destruir? España

Redacción: [Eduardo García González, el actual presidente de la asociación catalana «Resistencia Cívica Catalana» contra el separatismo en España] – En principio —y si no supiéramos de que se trata—, la expresión «Derecho a Decidir» nos sonaría bien a todos, y nos parecería positiva ¿Quién no quiere tener más derechos? ¿Quién no quiere poder decidir? De ahí el éxito propagandístico y político de esta trampa semántica que entre unos y otros han elevado a principal argumento del Nacional-Separatismo catalán en su permanente campaña de intoxicación, manipulación y adoctrinamiento. Barcelona (España), martes 24 de enero de 2017. Fotografía: En la imagen, de izquierda a la derecha, los principales candidatos de la coalición separatista de ERC y CDC con colectivos separatistas al 27-S catalán 2015, Juntos Por El Sí (JxSí), durante la presentación d ela candidatura: Oriol Junqueras Vies, el actual vicepresidente del Gobierno catalán y consejero de Economía y Hacienda pero también el presidente de ERC; la fallecida Muriel Casals Couturier, caída en combate tras saltarse un semáforo en ámbar fue atropellada mortalmente por una bicicleta y murió unos días después. Casals era también presidenta del colectivo separatista Ómnium Cultural; Raúl Romeva, el actual consejero de Exteriores del Gobierno catalán, el ex de ICV; Carme Forcadell Lluis, la actual presidenta del Parlamento catalán y ex presidenta del colectivo de los fanáticos separatistas Asamblea Nacional catalán. Forcadell hay intentado dinamitar España desde la Mesa del Parlamento, el asunto está ahora en manos del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña; Artur Mas Gavarró, el ex presidente de Cataluña y actual presidente de PDECAT, el más desgraciado porque le salió el tiro por la culata, sin mayoría JxSí tuvo que pactar con la CUP y los amarillos separatistas  violentos exigieron la cabeza de Artur Mas cuyo sitio en esta fotografía ocuparía el actual presidente catalán, Carles Puigdemont. Archivo Efe.

La patraña del “derecho a decidir” es el mantra separatista para edulcorar y enmascarar el derecho a la autodeterminación

Una vez más, la parte más astuta e intelectualmente deshonesta del Nacional-Separatismo catalán —sus pastores—, ha demostrado una gran habilidad para edulcorar y presentar como democrática y legitima la reivindicación política de un derecho que nunca han tenido y que no les corresponde por mucho que se empecinen en ello: El derecho a la autodeterminación de Cataluña.

La patraña del “derecho a decidir” es el mantra separatista para edulcorar y enmascarar el derecho a la autodeterminación, pues Cataluña al igual que el resto de regiones españolas no reúne las características para poder reivindicarlo, ni siquiera ante los órganos mediadores del escenario internacional, tal como expresamente confirmo con rotundidad inequívoca Ban Ki-moon, cuando era secretario general de Naciones Unidas:

“Cataluña no está incluida entre los territorios con derecho de autodeterminación”.

Y por si aun quedase alguna duda, esta fue despejada completamente por Agustí Colomines —profesional del proceso separatista y ex director de la Fundación Catdem—, cuando en declaraciones a La Rambla de BTV afirmó lo siguiente:

“El derecho a decidir es una chorrada que nos inventamos para no decir lo que es. Es derecho a la autodeterminación y punto pelota”.

¿A decidir qué? Pues evidentemente a decidir la secesión unilateral contra España

Consecuentemente el presidente de la Generalidad de Cataluña no puede legalmente convocar un referéndum sobre un inexistente y absurdo “derecho a la autodeterminación”, por mucho que lo maquille como “derecho a decidir”. ¿A decidir qué? Pues evidentemente a decidir la secesión unilateral contra España. Única y exclusivamente eso y nada más.

¿Por qué ningún dirigente Nacional-Separatista reconoce —por ejemplo—, a los padres hispanohablantes en Cataluña su derecho a decidir que sus hijos sean educados en la lengua materna, común y oficial en toda España?

¿Por qué la Diputación Provincial de Barcelona nunca convocara un referéndum para que los barceloneses en uso de nuestro “derecho a decidir” decidamos si queremos segregarnos administrativamente del resto de Cataluña y formar una Comunidad Autónoma propia siguiendo el ejemplo de la Comunidad Autónoma de Madrid?

Los españoles tenemos el deber patriótico y el derecho constitucional de defender lo que es nuestro

Para cualquier observador informado de lo que está ocurriendo en Cataluña es una evidencia incontestable que el fantasmagórico “derecho a decidir”, solo es la piel de cordero con la que el separatismo hispanófobo pretende disfrazar un inexistente derecho a la autodeterminación que de tener éxito en su objetivo será una especie de criminal “Derecho a Destruir” España (Pensemos en la reclamación de los «Países Catalanes», o en el efecto contagio en otras regiones de España. Y pensemos en la vulnerabilidad consiguiente ante los planes depredadores del islamismo internacional).

Ante este avance sedicioso y cada vez más amenazador del proceso separatista, todos los españoles tenemos el deber patriótico y el derecho constitucional de defender lo que es nuestro: Nuestra soberanía nacional y la integridad territorial de España.

Y hacerlo con todos los medios legales y democráticos —mientras no se produzca la secesión—, y en legítima defensa -con todos los medios a nuestro alcance-, si esta pasase de imaginación a realidad.

La fuerza del proceso separatista y la debilidad de la respuesta por parte de los gobiernos de España nos empúja a una situación excepcionalmente grave que requiere tomar urgentemente medidas excepcionales para evitar una catástrofe sangrienta.

¿Estamos aún a tiempo? Rajoy ni siquiera ha cumplido su obligación de llamar a capítulo a Puigdemont 

Estamos como en el chiste del optimista que mientras caía de gran altura pensaba que todo iba bien pues aun no se había estampado contra el suelo.

¿Estamos aún a tiempo? El Estado tiene leyes y medios dispuestos a tal fin, pero el Gobierno de España no los pone en acción. Rajoy ni siquiera ha cumplido su obligación de llamar a capítulo a Puigdemont para exigirle explicaciones y advertirle de la aplicación del artículo 155 en caso de que siga desafiando al Estado de Derecho.

No esperemos otra cosa que cobardía y dejación de funciones de aquellas autoridades civiles y cargos políticos que a estas alturas del proceso siguen demostrando ceguera voluntaria e incapacidad para afrontar la amenaza separatista.

La solución está solo en las manos del pueblo español, me refiero a los que amamos España

No serán ellos quienes resuelvan nada. Lamentablemente muchos de ellos sirven a intereses ajenos al bien común de los españoles y han contribuido más que nadie al crecimiento canceroso del separatismo. Forman parte del problema, no de la solución.

La solución está solo en las manos del pueblo español. Y no me refiero a la población teleadormecida y desnortada, me refiero a los que amamos España y estamos dispuestos a hacer algo más que hablar para defenderla.

enero 24th, 2017 by