Javier Barraycoa. Es filósofo, sociólogo y profesor de la Universidad Abat Oliva CEU.
Cataluña, contrapunto de las tierras de España
Elecciones Catalanas ¿Qué es para mí Cataluña?
Cataluña es mi patria chica, parte de mi Madre Patria. Tierra fascinante en hombres, parajes e historia. Cataluña es el punto necesario que equilibra
El filósofo catalán-hispano, Javier Barraycoa, foto archivo
los reinos, principados y tierras de las Españas. El Condado de Barcelona fue el contrapunto a la corona de Aragón y ésta a su vez mostró a Castilla un modo de gobernación -los virreinatos- que le permitió trasplantarlo al Nuevo Mundo. Cataluña, puente de la Hispanidad entre el mediterráneo y el Atlántico. Mientras Castilla se enriquecía con el Renacimiento, Cataluña se nutría de sus raíces medievales; era capaz de elaborar magníficos tratados de derecho como el consulado del Mar, sabía aprender de la lengua hermana, el valenciano, que resplandecía en su literatura.
Cataluña, que supo denominarse Hispania antes que Castilla y el Reino Astur; que celebró como ningún otro pueblo de España la reconquista de Tarragona; que prestó su genio en las Navas de Tolosa o aportó sus mejores marineros en la batalla de Lepanto. Sus monjes de Montserrat fueron los primeros en evangelizar América y sus voluntarios los últimos en abandonar Cuba. Cataluña, que ha sabido amar su lengua y sus tradiciones sin sentir durante siglos contradicción alguna con su alma hispana. Cataluña que aportó a España héroes como Luis de Recasens, al General Prim, o al tortosino Ramón Cabrera. Cataluña, que aportó teólogos internacionalmente reconocidos como Rocabertí, genios como Gaudí o poetas que rozaron las cimas como Mn. Cinto Verdaguer; o una lista interminable de santos como Santa Joaquina de Vedrun o San Enrique de Ossó. Cataluña tierra de miles de mártires en 1936.
Cataluña, con sus grandezas y miserias, su montaña y litoral, nyerros y cadells, carlins y lliberals, intolerante en los principios y cosmopolita en su alma, ha sabido sobrevivir y resplandecer en la historia … hasta la llegada del nacionalismo. El nacionalismo es el ensoberbecimiento colectivo de un pueblo, dirigido por una elite sin perspectiva histórica y de futuro. La historia nos enseña que cuando Cataluña ha querido encerrarse en sí misma y dejar de beber de sus raíces hispanas y tradiciones, la tragedia se ha apoderado de nuestro pueblo. Aprendamos de ello: abandonemos el egoísmo y reconozcámonos en lo que somos.
Javier Barraycoa, 15 de septiembre 2015
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