enero 22nd, 2019 by lasvoces

Redacción – (…) Ésta es la oposición, una oposición en pleno delirio por perder el control férreo que ejercía sobre una de la tierras más prometedoras de nuestro país. Los autocares fletados por la señora Diaz, cargados de actores socialistas de segundo orden, para suplantar las reglas democráticas de alternancia en el poder por histriónicos gestos, propios de prevaricadores, es la Farsa caricaturesca de lo que no debe ser el Estado de Derecho. Barcelona (España), martes 22 de enero de 2019. FOTOGRAFÍA: NÍJAR (ALMERÍA) ESPAÑA. 15.05.2017.- La candidata a secretaria general del PSOE, Susana Díaz, durante el acto público celebrado esta noche en el Centro de Exposiciones y Congresos de Campo hermoso, en Níjar (Almería). Efe

Para cualquier inteligencia medianamente dotada, le parecerá imposible lo que está sucediendo en el ámbito político, que es el que marca las líneas maestras del presente y del futuro, aunque la sociedad también aporte muchos resortes si no se lo impiden las instituciones.

Las bambalinas que cruzan el escenario nacional y completan el decorado desde lo alto, están a punto de desplomarse ante el impacto de una historia escrita por politólogos de fácil diplomatura y representada por payasos listillos cuya única meta consiste en darse trompazos o tirarse cubos de agua para entusiasmar al público. Pero ya hemos crecido, ya no somos niños con sonrisa fácil en los labios y exigimos seriedad, responsabilidad y decoro. El estado del paciente es delicado, pues ésto es España en los momentos actuales y si no se ponen medidas salvadoras, entrará en colapso.

Los engaños repartidos por doquier apabullan a la ciudadanía y contaminan la realidad diaria, haciendo ver que se cumple con las necesidades básicas cuando en realidad se quedan sin resolver en muchas ocasiones. Ahora se ha redactado un nuevo proyecto con el impulso catalán de fondo para poderlo representar en las tablas andaluzas. Por fin, la crisis que se venía gestando desde hace años en Cataluña, ha encontrado un espacio fértil en el Sur andaluz, arranque firme para que desde allí se busquen los aplausos al caer el telón.

Se puede llegar muy lejos, pero también se puede quedar en un ensayo, uno más de los varios que se han emprendido y han pasado sin el entusiasmo de los espectadores. En estos momentos son tres los actores y pueden reconducir el disparatado argumento que el señor Sánchez representa con copilotos nefastos para el Estado. Este acuerdo requiere capacidad para poner como primer ingrediente la estabilidad nacional. Sería delirante que sectarismos de partido frustraran ese necesario cambio. La formación de Rivera ha de olvidar su tan infantil miedo a acercarse a posturas de derechas, la de Abascal ha de intentar suavizar sus exigencias y la de Casado ha de saber tener un equilibrio entre sus dos acompañantes. Ésto no les obliga a perder su talante programático, únicamente se les reclama que pongan por encima de cualquier otra meta, la salvaguarda de las Instituciones y la continuidad de la Nación española.

Ofende oír desde los portavoces del gobierno socialista, desde algunos informativos, vaticinar el desastre sobrevenido a causa de la nueva alternativa en tierra andaluza. Estigmatizan los pactos, los califican de contrarios a la democracia y hasta los tachan de involucionistas, y lo hacen los que han asumido la dirección del Ejecutivo nacional por medio de una aberrante sumisión ante revolucionarios y secesionistas. Pero también hacen ostentación de un cinismo vergonzante los avispados de turno al vocear unos y otros que aires fascistas han colaborado para nombrar el candidato a la Junta. En la agenda sindical y en la de ciertas asociaciones podemitas, ya ocupan un espacio manifestaciones, según ellos reivindicativas de la democracia, de la honradez, de la defensa de la solidaridad y en primer lugar de la mujer.

En el ambiente reinante, creado por centrales mediáticas, todo lo que no rezume toques de izquierda es contrario a los derechos avalados por la Constitución: reclamar rebaja de impuestos es querer ir en contra de las ayudas sociales, pedir libertad de lengua vehicular en la escuela catalana es ir en contra de Cataluña, exhibir una bandera española es ser fascista, revindicar una inmigración legal es ser xenófobo y así infinidad de ejemplos.

Es imprescindible rectificar estas presiones sobre la sociedad porque la verdadera libertad requiere respeto al que piensa diferente a ti, teniendo en cuenta que su opinión está enmarcada por la ley y la mejor réplica es la fuerza de la palabra con una buena argumentación. Lo que no puede considerarse como normal y verdadero, es el achacar al oponente de poner en peligro la esencia misma de la democracia si tú pactas con los enemigos de la Nación, que es la que da carta de existencia al Sistema constitucional.

Una sociedad capaz de asumir su protagonismo debe tener claro lo que quiere y a partir de ahí poner en práctica los resortes adecuados. Éstos pueden ser muchos, por cierto olvidados durante años, de ahí el delicado instante que se vive. Estar en asociaciones cívicas no subvencionadas por el poder político, frecuentar los plenos de los ayuntamientos, los consejos de barrio, leer en los boletines oficiales las reseñas de las medidas tomadas, son los ingredientes necesarios y no presentes en el decorado montado para representar la obra “El gran teatro de la democracia”.

Los apuntadores parlamentarios no juegan bien su papel al decir que el candidato del PP debe lavarse la boca y que su plan de gobierno está vacío, sin contenido. Ésta es la oposición, una oposición en pleno delirio por perder el control férreo que ejercía sobre una de la tierras más prometedoras de nuestro país. Los autocares fletados por la señora Diaz, cargados de actores socialistas de segundo orden, para suplantar las reglas democráticas de alternancia en el poder por histriónicos gestos, propios de prevaricadores, es la Farsa caricaturesca de lo que no debe ser el Estado de Derecho.

Ana María Torrijos

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enero 3rd, 2019 by lasvoces

Redacción (Ana Maria Torrijos) – Sufrimos aún los efluvios de lo que fue el último consejo de ministros en Barcelona, una de las ciudades más asoladas por sufrir negativas maneras de hacer política desde hace bastantes años. Barcelona (España), jueves 3 de enero de 2019. Fotografía: MADRID (ESPAÑA), AÑO 2018. La ministra de Educación y Formación Profesional y portavoz del gobierno de Pedro Sánchez , Isabel Celaá (PSOE). Efe.

Confluyen muy diversas actuaciones, las de los que un día tomaron la decisión de incluirse en unas listas electorales para hacer de este noble servicio un mercadillo, las de los que desde fuera, con título académico se sintieron, sin la lealtad debida a la verdad, capacitados para redactar la crónica de lo que se legislaba desde los escaños del Parlamento, las de los que están únicamente a la espera de que una ley les permita engrosar sus patrimonios, las de los que creen sentirse al margen de lo que se legisla, mientras sean los que lideran su ideología, las de los que no se sienten obligados a constatar la intervención de los considerados “els nostres” y también como era de esperar, las de los que se posicionan frente a las instituciones para dinamitarlas. Ante esta amalgama de intereses mezquinos y alejados de lo que debería ser la tarea de un honesto ciudadano, se ha de producir una reacción seria del electorado.

No puede haber una fe ciega en la acción de los que en nuestro nombre asumen la gobernabilidad, de los que dan noticias impostadas, diluidas entre medias verdades y hasta falsas, de los que ven a la democracia como un negocio, como un árbol genealógico del que uno ha de partir para demostrar su valía… de todo lo que nos hace dependientes y dificulta nuestro libre albedrío.

¿Qué ocurre cuando las Cortes no responden a la soberanía, cuando un poder ejecutivo, réplica del engaño, toma decisiones de tal envergadura que puede poner en peligro la existencia hasta de la Nación? Se hace necesario coger el bisturí y seccionar lo que daña a la democracia, reformas por medios legales para equilibrar nuestro sistema.

Todos los que han ocupado un cargo de poder, con frenesí redactan leyes que nos encierran cada vez más en un espacio aldeano, trabas a nuestra movilidad, a nuestros gustos personales y si pueden a nuestros derechos como ciudadanos, la salud, la educación, opinar. La libertad la ostentan ellos, los que están dilapidando nuestro existir como pueblo soberano, no los que estamos censados y obligados a mantenerlos en sus puestos. Falcon, vacaciones pagadas y en secreto para dar más morbo, obligatoriedad del conocimiento del catalán para ejercer de médico en Ibiza y lo que nos espera con la nueva ley educativa, la ley Celaá: bajar niveles de exigencia y quitar el control que debe ejercer el Ministerio de Educación. Desconcertante es que se dicten sentencias contra los bares, los restaurantes que distribuían a sus asiduos al lugar, retransmisiones deportivas sin previo permiso administrativo, pudiéndoles caer a sus dueños seis años de carcel, mientras que bastantes políticos han sustraído millones de euros a las arcas públicas, siguen sin devolver ese caudal de dinero y muchos de ellos sin carcel. Si esto no se soluciona con rapidez, la vorágine que se puede desatar nos perjudicaría a todos.

Las Instituciones más representativas del Estado de Derecho son atacadas constantemente por un Torra que vulnera cada día que pasa la dignidad que merece nuestro encuadre político-social, teniendo en cuenta que tiene como trinchera el marco legal que se le dio por ser un representante del “pueblo”. Nada nos quedará si cuando él acaba de lanzar sus exabruptos cargados de cinismo y arrogancia, con la única intención de arrasar la convivencia desde el odio, la mezquindad y la mediocridad de espíritu, no se aplica la ley que recoge los derechos de las personas. Un buen ejemplo de ello es el discurso que nos ofreció como salutación ante el nuevo año, una exaltación de los ánimos, un grito a la sublevación, sin que ningún organismo de interés público aplique medidas correctoras.

Con estas salvedades y con deseos de mejorar, el desánimo que en ciertos momentos nos invade, puede desaparecer. Los problemas necesitan soluciones pensadas con tranquilidad y sosiego, no dejarse llevar por prontos bruscos. Los impulsos ante empresas de gran envergadura son malos acompañantes, ejemplos hay muchos, basta recordar el 15 M. El apoyo ofrecido a Podemos nos muestra la falsa salida que se dió cuando se abrieron los colegios electorales. El pataleo no fue un buen consejero para aquellos ciudadanos que se dejaron arrastrar por discursos al límite de lo que es la cordura y el pragmatismo.

Fraccionamiento del espacio electoral o el seguir conllevando el bipartidismo? Arriesgado el tomar una decisión cuando los espíritus están alterados por el cansancio y por el extremo al que ha llegado la agenda política: Las Cortes desvalorizadas, los debates llenos de exabruptos, los representantes del Estado en las Autonomías, dando soflamas contra el propio Estado y la Nación… los límites fronterizos asaltados, el sistema de pensiones sin porvenir, gastos y más gastos sin control ninguno. Por el contrario fácil si sabemos aplicar el toque compensado con la prudencia.

Mucho que reformar, mucho que descartar, mucho que incorporar, mucho que blindar. Implantación territorial, un programa viable, candidatos preparados, compromiso es lo necesario en un partido que se plantee asumir tal empeño.

Ana María Torrijos

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diciembre 13th, 2018 by lasvoces

Redacción (Ana Maria Torrijos) – Muchas han sido la veces que nos han indicado que una acción vale más que una palabra, que un hecho concreto, un paso adelante impacta más que una frase bien argumentada. La conducta es más determinante que las palabras. Pero, en ocasiones esa manifestación oral puede resultar efectiva si las circunstancias que nos rodean, si los acontecimientos externos se acrecientan con enorme intensidad. Barcelona (España), jueves 13 de diciembre de 2018. fotografía: MADRID (ESPAÑA), 09.07.2018. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE), y el independentista de la Generalidad de Cataluña, Quim Torra, reunidos en el Palacio de La Moncloa, en el primer encuentro que ambos mantienen en busca de la distensión y normalización de unas relaciones muy deterioradas entre ambas administraciones, aunque ambos asumen que no hay expectativa de acuerdos. Efe

Somos víctimas del devenir político, y estamos en un momento en que cualquier decisión en falso puede determinar nuestro futuro. Tal extremo tiene que ser contenido y nos obliga a repasar el recorrido que nos ha colocado en una cierta inanición o en un espasmo convulsivo.

Se han adelantado las elecciones en Andalucía, y sólo eso ha permitido hacer un parón en el descenso acelerado que nos arrastraba. Las urnas han hablado a pesar de que han habido aún muchos ciudadanos que no votaron. Las preguntas más atrevidas golpean contundentemente, preguntas que giran en el por qué no se han dignado a elegir una papeleta cualquiera o simplemente acercarse a las sedes electorales para emitir su sufragio en blanco, hacerlo nulo. Preguntas sin respuesta directa, que muestra la ausencia de un incentivo democrático. Se ha ido amasando una amalgama de mentes sin interés por lo que debe ser gobernar y administrar un país, pero si no es ese el caso, la única explicación posible es que el hastío por el hacer de los políticos les ha empujado a la abstención.

Los resultados de los comicios nos obliga a examinar las causas del voto dirigido a cada uno de los partidos. Las propuestas de los programas iban desde tener las puertas abiertas a todo inmigrante llegado a nuestras fronteras, a poner controles exhaustivos para sólo permitir la entrada de los legales y los capaces de insertarse en nuestra cultura. Desde la revisión sesgada del pasado histórico, a derogar la ley de la memoria histórica. Desde colocar los impuestos en unos niveles desorbitados, a liberar a los ciudadanos de gran parte de los gravámenes. Y así otras muchas referencias que abarcan propuestas cuyos extremos están enfrentados. Clasificar cada sufragio por todas esas referencias de las que sólo se han señalado unas pocas sería peligroso, pues el resultado podría no mostrarnos un retrato acorde con la posición ideológica del votante. Por eso hemos de valorar los datos de las urnas como una gran cabriola a los políticos, bofetada o regalo, y más aún queda claro cuando los informadores se acercan a los ciudadanos para averiguar el sentido del sufragio y no son pocos los que afirman no conocer todo el programa del partido que han votado.

Los partidos políticos se han acostumbrado a no hablar con sentido, a no utilizar la palabra para exponer sus verdaderas propuestas, a tergiversar la información, a vaciar de contenido lo expresado. Sólo lanzan sonidos huecos, frases aprendidas de memoria, sin sentido, sin calar en lo que es necesario transmitir. De una gestión deliberada en el Parlamento se ha pasado a reuniones de despacho a espaldas del pueblo – se pacta, se trafica con nuestro bienestar -. Todo vale por unos meses más en la Moncloa, en cargos, salidos de la chistera, para el mejor pasar de los amigos, familiares y compañeros de partido. Dos semanas de campaña electoral y no se han oído referencias a la Andalucía real, cómo mejorar sus pueblos, cómo incentivar a sus jóvenes para hacerles grato el vivir en el campo o en la ciudad. Tampoco se ha transmitido el interés por los niveles académicos de los escolares, de los universitarios, ni cómo hacer de esa tierra fecunda en arte y en historia un adelantado, un aliciente para otras comunidades. Poca atención al número elevado de parados, lo único importante para el partido que está gobernando desde décadas la tierra abrazada por la Bética, ha sido y es mantener la red clientelar que la asfixia y a otros niveles el afán es montar falsas sociedades con la intención de sortear al fisco y con este bagaje llegar a ocupar un ministerio. Sorprende que en la comunidad andaluza donde sus fiestas populares están cargadas de referencias religiosas, se esté intentando con un reclamo populista de extrema izquierda, relegar la Mezquita de Córdoba a un simple botín de Estado, alejado de lo que fueron sus piedras milenarias, crisol de culturas con alientos religiosos.

Se ha de recuperar la palabra, la que nos hizo ser hombre, ser persona, con la que podamos mostrar nuestra capacidad de decisión para no estar al arbitrio de unos parásitos, de unos incompetentes en todos los ordenes, de unos mercaderes capaces de transaccionar con los enemigos de la Nación por “treinta monedas”. Hemos de recuperar en el día a día nuestra iniciativa con la palabra, en cualquier momento que se tercie y valorar lo que nos conviene, no cómo ellos quieren que sean las cosas. Hay que exigir soluciones a problemas reales sean las pensiones, la sanidad, la emigración. Hemos de recuperar el lenguaje bien estructurado, no cargado de vocablos en masculino y en femenino cuando el idioma español posee el género neutro heredado del latín; ha de imperar el verdadero significado de las palabras, no el que ellos con la manipulación les quieren dar. Sería un largo etcetera de hechos que sorprenderían y hasta irritarían, si iniciásemos la cuenta de todo lo que han atesorado y destruido tanto podemitas como secesionista.

El insulto gratuito, la calificación de fascista al que no postule con sus reclamos, el tachar de extrema derecha a cualquier toma de decisión de esa posición ideológica, es de una estrategia totalitaria que estremece. Ahora se ha pasado a la toma de las calles, sólo tienen derecho a manifestarse ellos. Cerrado el recuento electoral de los comicos andaluces, por boca de un líder político se alentó a la “gente” a salir en contra del resultado de las urnas, algo intolerable en un sistema democrático; recordemos lo que hizo ese mismo político “cuyo nombre no quiero acordarme” después del 11 M, el más sangriento atentado, la víspera de las elecciones frente a la sede del PP. Eso es extrema izquierda, les guste o no quieran que se diga.

Ahora la señora Susana Díaz repite una y otra vez que ella ha ganado las elecciones, pero ha olvidado que el Podemos comunista o los separatistas gobiernan en muchos centros de poder municipal o autonómico por el apoyo que el PSOE les dió con el sí o la abstención. En el Ayuntamiento de Madrid obtuvo más votos Esperanza Aguirre y gobierna Carmena, en la Cámara autonómica catalana ganó Inés Arrimadas y gobierna el golpista Torra.

Es el momento de romper esa tan triste frase de “la España silenciosa”, nunca en democracia a una sociedad se le puede dar ese calificativo. Democracia es estar opinando, buscar medios a traves de los cuales dejar el sentir, crear entidades para que sean el latir del pensamiento, educar a nuestros jóvenes con el ejemplo de la palabra . Alejar a los que nos quieren hacer a su gusto -callados-.

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octubre 18th, 2018 by lasvoces

Redacción [(Jacques Julliard ) Jacques Julliard] – En ello estamos. La cuestión de la inmigración, durante mucho tiempo considerada como el campo de maniobras exclusivo de la extrema derecha – hasta el punto de que cualquiera que se aventurara en ese tema era ipso facto culpable de connivencia inconfesable con ella – está ya en la portada de todos los periódicos en toda Europa. implemente porque los resultados de las elecciones en los principales países la plantean. Barcelona (España), jueves 18 de octubre d e2018. Fotografía: EUROPA, 25.08.2015. Inmigrantes cruzan la frontera entre Hungría y Serbia en Roszke (Hungría). Efe

Sucesivamente, el Brexit inglés, Marine Le Pen en la segunda vuelta de las presidenciales en Francia, la elección sorpresa de Donald Trump en Estados Unidos, han tenido como tela de fondo los problemas de la inmigración bajo diferentes formas. Más recientemente, el ruido de las elecciones italianas, estableciendo un gobierno populista y anti-europeo, la subida de los grupos abiertamente xenófobos en Alemania (AfD) o en Suecia (los Demócratas de Suecia) han convencido ya de que se trata de una ola que barre el conjunto de los países occidentales sometidos a una inmigración creciente. Sin hablar de los países de Europa oriental (grupo de Visegrado, que comprende Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia) que habían sido precedentes en cuanto a la desconfianza y rechazo a la inmigración, musulmana en particular.

De ahí la sorpresa de los espíritus ingenuos que pensaban que los comportamientos populares de masas están exclusivamente determinados por consideraciones materiales. ¿Cómo dice? ¿Los trabajadores alemanes o suecos, que disfrutan de prosperidad y pleno empleo, todavía encuentran motivos para quejarse y estar preocupados?

Se trata de una gran derrota intelectual para el marxismo ingenuo, que hace resultar las opiniones de los individuos exclusivamente de sus condiciones materiales de la existencia. Es una gran lección de humildad para los intelectuales que se consideran como los únicos que razonan con independencia de la casa y la comida. Se han debido de dar cuenta: los proletarios tienen también sus preferencias intelectuales, sus pasiones e incluso sus ideas. Nunca se les había ocurrido. Así son las decepciones de este materialismo de la carne que, desde hace dos siglos, reúne al marxismo y al liberalismo en una visión atrofiada de las motivaciones que son propias a los seres humanos.

Las cuestiones de las clases populares que, al no verse escuchadas por la izquierda progre han llevado sus preocupaciones a la extrema derecha, resultan ser – horresco referens – cuestiones de identidad. Nuestros doctores nos habían acostumbrado a pensar que la preocupación por la identidad debía reservarse a los nuevos proletarios – inmigrantes, mujeres, homosexuales -, excluyendo a los proletarios del pasado que tenían el deber moral de considerar su propia identidad teniendo en cuenta la apertura al otro y el mestizaje étnico y cultural. Esto ha sido pedir mucho para unos y no lo suficiente para los otros. El mestizaje cultural, cuando funciona, es el resultado de un esfuerzo común de poblaciones diferentes para formar un cuerpo nuevo, respetuoso con las raíces propias de unos y de otros, pero decidido a que se desarrollen en unas formas nuevas y comunes para todos: es un esfuerzo a largo plazo, que supone buena voluntad mutua. La pretensión del islamismo de imponer una figura propia e inmutable allá donde se implanta es la evidencia de la contradicción de ese ideal. La prueba de lo contrario la proporcionan los inmigrantes que pertenecen a otras religiones – las sabidurías orientales – que no ofrecen semejante intolerancia entre los europeos ya establecidos. No hay algo así como budismofobia o confucianofobia en Occidente.

En este punto, hay que evitar dos posturas diferentes: la religión de la identidad y la fobia de la identidad. La segunda, convertida en invasora en los círculos de la izquierda moralista, ha contribuido a separar de ella a una parte notable, y popular, de su clientela. No se puede esperar de los humanos que se consideren como seres de razón, con la sola obediencia de ese “patriotismo constitucional” definido de forma tan abstracta por Jürgen Habermas. “El tener unas raíces” escribió Simone Weil en su testamento “es la necesidad más importante y más desconocida del alma humana”. La izquierda ha pagado muy caro este desconocimiento.

La siguiente cuestión que viene con la inmigración, y que hace reaccionar a la población, es la de la cantidad. La rapidez y el buen precio de los transportes, combinados con el desequilibrio demográfico, sobre todo entre Europa y Africa, han reducido la evocación, de Jacques Derrida a Edgar Morin, de las leyes tradicionales de la hospitalidad. Si usted recibe un día a un viajero para cenar y dormir, y por la mañana le dice que se va a instalar definitivamente en su casa, y que va a llamar a su familia, a los primos y a los amigos del pueblo, todo el mundo comprende que se trata de un problema de otro orden que el de las leyes de la hospitalidad beduina. En términos cristianos, en ese caso pasamos de la caridad, que es inmediata, incondicional y provisional, a la justicia, que es indirecta, sometida a unas reglas y definitiva. La caridad se funda en la moral individual; la justicia, en las reglas de la democracia. No se gana nada confundiendo las dos, incluso si las dos se basan, bajo formas diferentes, en el mismo mandamiento: el amor al prójimo.

Ya es tiempo de que el debate se abra bajo formas claras, sin apasionamiento y sin sesgos. Ya es hora de tomar el reto de la extrema derecha que hace, con éxito, de la inmigración su caballo de batalla. La preocupación legítima de no recoger la problemática de los partidos populistas no debe ir hasta el rechazo de responder a las cuestiones que preocupan a las clases más populares. Las elecciones europeas son el próximo terreno de combate. Esto es tanto como decir que volveremos a hablar pronto del asunto.

Jacques Julliard

Traducido por: Esther Herrera

Publicado el 15/09/2018 en revista “Marianne”

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octubre 15th, 2018 by lasvoces

Redacción (Ana Maria Torrijos – Se está desvelando un entramado “mafioso” que conecta las sentencias judiciales con los intereses políticos, lo que sirve de presión y chantaje a cualquier decisión legal o institucional. Esto nos plantea muchas dudas en relación a sucesos de gran impacto emocional que llegaron a los tribunales y ahora las resoluciones dadas en su momento, están sometidas a dudas. La demolición del funcionamiento del Estado liquidará ese engranaje que nos une a todos y que hoy, muchos ponen en entredicho. Muchos años de proceso democrático, avatares de todo signo, vítores y silencios. Y hemos llegado al 2018 para darnos cuenta que en el ámbito de muchas comunidades autónomas, España no está presente en las instituciones, pero tampoco en la mente ni en los planes de futuro de muchos ciudadanos. Barcelona (España), lunes 15 de octubre de 2018. Fotografía: BARCELONA (ESPAÑA), 12.10.2018. Una cartel improvisado de un manifestante, entre los centenares de miles de personas (más de 300 mil personas, según la organización) que han vuelto hoy a salir a la calle para mostrar su orgullo español, con el motivo de la fiesta nacional de España (Día de la Hispanidad 2018) en el centro de Barcelona dice que los ‘golpistas’ se han ‘estrellado’ -en referencia a los líderes independentistas en prisión y huidos- haciendo ironía con la bandera independentista la ‘Estrellada’. Dicho cartel está en la Ronda Santo Pablo de Barcelona cerca de la Plaza de Cataluña donde se ha finalizado la manifestación. Ñ Pueblo Lasvocesdelpueblo (332)

Esta mezquina actuación ha hecho proliferar los sentimientos localistas, del terruño por ser un mina de prebendas. La hostilidad a España da réditos suculentos

Pronto la pregunta nos sale al paso ¿un terremoto, una réplica del diluvio universal o un ataque nuclear? No, nada de eso. Sólo una política de contemplaciones con los nacionalismos, entregándoles parcelas de competencias claves, en las que se modela la capacidad de pensar y las posibilidades de tener criterios propios: la escuela y los medios de comunicación.

Se han dilapidado las grandes posibilidades que se tenían al emprender la nueva y esperanzadora etapa política. Un desarrollo económico, unos servicios sociales loables, una sociedad cohesionada por haber descartado los sentimientos hostiles de antaño, eran la base sobre la que se podría haber asentado un sistema democrático con la suficiente estabilidad y beneficio para todos. En ese supuesto prometedor se ha desperdiciado gran parte del bagaje que los ciudadanos con su esfuerzo y trabajo fueron acumulando. No se ha conseguido distribuir el desarrollo productivo a lo largo del país, zonas con un nivel aceptable frente a otras sin inversiones para optimizarlas. Llamativos privilegios a ciertas familias políticas, las que casualmente esgrimen un estilo nacionalista-identitario. Esta mezquina actuación ha hecho proliferar los sentimientos localistas, del terruño por ser un mina de prebendas. La hostilidad a España da réditos suculentos.

La conciencia nacional no existe, ha sido descartada de los relatos históricos y de los medios audiovisuales. Siguen los ataques a la Nación con enorme pasividad de las Instituciones, arrían su bandera, la queman, la pisotean; el Jefe del Estado, en el que se encarna su continuidad, le abuchean, le gritan, colocan su retrato cabeza abajo, y no se penaliza al activista secesionista. El ministro de turno se atreve a decir que no hay motivo para la actuación. Los políticos no asumen su deber, a eso iba destinado el voto de las urnas, su deber que no es más que defender la Nación y la ley.

La Hispania romana se hizo independiente en el momento en que el imperio se troceó

La ley en un sistema democrático tiene que ser respetada mientras esté vigente, y si se desea cambiarla o mejorarla, hay medios reglados para hacerlo. Modelo político que Europa, por supuesto España, empezó a plantear y a profundizar a partir de la Ilustración —se consideró que la soberanía estaba encarnada en el pueblo y que cada individuo era acreedor de los mismos derechos—. En cambio la Nación inició su singladura muchos siglos antes. La Hispania romana se hizo independiente en el momento en que el imperio se troceó. De la posterior fusión con los visigodos resultó la Monarquia hispana visigótica católica y a lo largo del proceso de la Reconquista se consolidó España con los Reyes Católicos. Desde ese momento, en la Historia está registrada una de las más antiguas naciones. Los modelos políticos van sucediéndose y cambiando a lo largo de los años pero quien los sustenta es ella, la Nación y está ahí si no la olvidamos. Bagaje que nos han legado y que estamos obligados a entregarlo a nuestros descendientes.

Éste es un capítulo por escribir y para redactarlo se requiere el más alto sentido común tanto en los que gobiernan como en los que hacen oposición. La ausencia de alta visión de Estado ha propiciado un deterioro continuo de las instituciones y ha revertido en lo que peor puede ser para un país, su destrucción desde dentro.

Los últimos titulares periodísticos, filtrados desde personajes de poder, han creado una desafección tan grande en la ciudadanía que el ambiente se ha hecho cada vez más desalentador. Falta claridad en todo lo que conforma la vida pública, desde los temas económicos, los educativos, los de seguridad, los de inmigración, por decir algunos pero hay muchos más necesitados de unas medidas eficaces, alejadas de toda demagogia y encaminadas a solucionar las importantes grietas que tiene nuestra vida en común.

En estos momentos estamos en el filo de la balanza y eso da pie a soflamas populistas de un signo o de otro que nos pueden arrastrar a situaciones sin retorno. Se está desvelando un entramado “mafioso” que conecta las sentencias judiciales con los intereses políticos, lo que sirve de presión y chantaje a cualquier decisión legal o institucional. Esto nos plantea muchas dudas en relación a sucesos de gran impacto emocional que llegaron a los tribunales y ahora las resoluciones dadas en su momento, están sometidas a dudas. La demolición del funcionamiento del Estado liquidará ese engranaje que nos une a todos y que hoy, muchos ponen en entredicho.

Una afirmación “nacionalidades históricas” en el redactado de la Carta Magna ha ido desintegrando el concepto de unidad. Los políticos, faltos de sensatez y de base académica sólida, juegan con las palabras como filibusteros y los demás ciudadanos vemos con desencanto y preocupación el desvanecimiento de lo que fue España y su gran legado cultural. El presidente del Gobierno no tiene respuesta al ataque constante de los que quieren demolerla. Su equipo de Ministros parecen colocados en una pista de billar, bolos dispuestos a caer uno tras otro según la fuerza o la habilidad en el tiro de los jugadores, que casualmente son los componentes de la corrupción.

El día de la fiesta nacional, el 12 de octubre, llegó un año más y fue recibido por miles de personas. Banderas, pancartas, ilusión, entusiasmo, deseos de reivindicar derechos y recordar a los olvidadizos que hay un pueblo exigiendo respeto. Frente al nacionalismo hay que defenderse y mostrar la bajeza de sus intenciones hostiles a la libertad.

Los ciudadanos iban a emplear el último resorte de la democracia para poder gritar fuerte cuál era su deseo, estaban en la calle y con sorpresa vieron que a los que dirigían sus reivindicaciones, políticos que ocupan escaños en los foros de debate, se lanzaban a colocarse en un sitio privilegiado en la pancarta preparada para tal petición. Las cámaras fotográficas y los objetivos audiovisuales de los reporteros no recaían en los representantes de las asociaciones cívicas que se habían reunido para tal gesto democrático; a los técnicos y periodistas les interesaba únicamente la opinión de los que teniendo muchos resortes para plantear propuesta de leyes con el fin de defender derechos y denunciar actuaciones delictivas, ahora ocupaban el espacio destinado a la ciudadanía.

Los causantes, por acción u omisión de la tensa situación de deterioro de la paz social, convertían aquel espacio de expresión popular, destinado a gritar ” Somos españoles “, en un escenario de conquista de votos y escaños. Los secesionistas, los filoterroristas, los populistas son los principales actores del desvanecimiento de las libertades, pero no están libres de culpa los llamados constitucionalistas por no entregarse con toda lealtad a la defensa del cumplimiento de la Constitución, que equivale a defender España.

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octubre 2nd, 2018 by lasvoces

Redacción (Ana Maria Torrijos) – Suena bien y es sugestivo pero no es más que las arengas de un señor Pedro Sánchez pletórico ante sus seguidores. Un ejemplo de deterioro político, una burda imagen de lo que debe ser un servidor público, un representante desactivado de la honradez parlamentaria. Barcelona (España), martes 2 de octubre de 2018. fotografía: MADRID (ESPAÑA), 04.06.2018. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), durante la reunión en el Palacio de la Moncloa con el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko , en su primer acto oficial tras la toma de posesión de su cargo este sábado. Efe

Tenemos un historial clínico. Coherencia cuando no se tiene, unos pocos meses de gobierno llenos de desajustes y desdecirse; Diálogo sólo con los desestabilizadores del Estado; Ambición no para cumplir el marco constitucional sino para repartir cargos entre  los amigos y miembros del partido. Se ha llegado a esta situación a través de distintas legislaturas que han descafeinado, algunas de ellas, la acción de la presidencia de gobierno. El jefe del ejecutivo actual, incapaz de elaborar un programa de medidas lo suficiente profundas para solucionar todo lo negativo que desestabiliza las instituciones y merma los derechos de los ciudadanos, se dedica a lanzar salvas de poco alcance sin concretar el proceso a seguir, mientras sus ministros antes de profundizar en el cargo dimiten por actuaciones indebidas.

El Presidente del Gobierno está entretenido en estas escenificaciones mientras el ambiente en Cataluña se agrava cada vez más. Años sin cumplir la ley, sin la actuación del Delegado del gobierno, parte de la ciudadanía sin protección oficial en sus derechos básicos.

Esa parte de los catalanes que creen en el Estado de Derecho, que son españoles en esa tierra entrañable, tenían puesta su esperanza en una manifestación convocada por la asociación “Hablamos español” , en defensa de la libertad de lengua vehicular y el no adoctrinamiento en la escuela. Cumplimentados todos los procedimientos que requiere un acto de esta envergadura, tanto el Departamento del Interior de la Generalidad como el Ayuntamiento en el distrito de Ciutat Vella, dieron conformidad a la petición y el cuerpo de Mossos d’ Esquadra en comunicación con los organizadores del evento acabó de ajustar el itinerario para adecuarlo al tráfico rodado.

La primera manifestación en defensa de la escuela y libre de ataduras políticas, empezaba a recorrer las calles de Barcelona. Después de muchos años de sufrir un sofocante asalto al saber en un espacio en el que se modela lo que será cada uno, en el que se diseña el futuro, parecían abrirse los porticones que antes impedían ver la luz, la verdad. Una verdad no absoluta, pero una verdad alcanzable y no impuesta por el poder establecido. Entre lemas de libertad, se encaraba ya el final de la calle Vía Laietana cuando una barrera de miembros de las fuerzas autonómicas del orden, retuvieron esa explosión de soberanía ciudadana. Pesó más la imposición ilegal de un grupo de secesionistas que la expresión democrática, pacífica de unos ciudadanos con el permiso de manifestación en su poder. El grito de libertad no pudo retumbar en la plaza San Jaime enmarcada por la fachada del Ayuntamiento y por la de la Generalidad, las dos instituciones que les habían avalado para expresar su protesta.

Ese emblemático lugar que tuvo que presenciar rebeliones contra el Estado de Derecho en otros momentos del pasado, no pudo vibrar al son de las frases que pedían el  respeto de los derechos individuales recogidos en la Constitución. La expresión de acato a las normas más elementales de la democracia, fue alejada del escenario donde se supone residen los más altos dignatarios de la voluntad popular catalana.

La legalidad, ausente en el ámbito académico, salió a la calle en busca del ciudadano pero topó con un dique de contención trazado por el nacionalismo identitario. Los medios de información, genuflexos durante muchos años ante la doctrina totalitaria, no reflejaron antaño el flagrante atropello de la ley; en sus titulares consta —lo bueno que es el plan educativo de inmersión lingüística—. El gobierno nacional anterior y el actual, ocultando los pruebas del adoctrinamiento que se da en las aulas catalanas , ha prevaricado. El defensor del pueblo autista ante las demandas de los padres que se atreven a pedir libertad de elección de lengua, desvia su mirada hacia otros paisajes más sensibleros.

Nunca se ha planteado en las Cortes con la profundidad que requiere, la exclusión del español de las aulas y de los lugares públicos. La conculcación del derecho del docente a recibir la enseñanza en la lengua oficial del Estado, ya ha rebasado los límites de Cataluña, ahora está también presente en el País Vasco, en Navarra, en la Comunidad valenciana, en Baleares y en proyecto en Asturias, cuna de la histórica Reconquista, desde donde se empezó a recuperar la España cristiana.

Lo que hemos sido desde siglos está en vías de disolución y nosotros desenfocados por tanto cainismo interno, no apreciamos ese pasado. La lengua común forjada en ese transitar de siglos durante los cuales todos nos hemos involucrado para rescatar lo que entramó la Historia y a los que lo imprimieron con su esfuerzo, puede ser sepultada.

El despertar que recorrió algunas calles de la ciudad condal debe animar a todos los que quieran ser protagonistas de su destino. La marcha fue interrumpida por los que temen que el ciudadano se quite la losa del dogmatismo, diseñado para satisfacción de los señores del poder, pero ya es imparable. Somos libres, y para ello hemos de ejercer en la escuela y en todo el marco institucional que debe considerarnos ciudadanos de pleno derecho: Ser español y poder hablar en español.

Ana María Torrijos

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agosto 18th, 2018 by lasvoces

Redacción – Un suicidio colectivo planificado por dogmatismos e intereses económicos caciquiles —eliminar de nuestro acervo cultural uno de los idiomas más importantes del mundo, el que entre todos elaboramos y lo hicimos crecer cruzando el Atlántico, recorriendo tierras lejanas, evangelizando, redactando leyes—. (…) El PNV nos humilla, en continua campaña, para que los asesinos regresen a las prisiones vascas con la única intención de centrarse los nacionalistas más en esa escala de referencia imaginaria para lo votantes y las Esteladas de la tribu se trasladan de Cataluña al país Vasco con la intención de compartir el jolgorio que se organiza cada vez que uno de los presos es excarcelado. Barcelona (España), sábado 18 de agosto de 2018. Fotografía: MADRID (ESPAÑA), 25.06.2018. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), durante la reunión mantenida hoy en Moncloa con el lehendakari, Íñigo Urkullu, con quien ha iniciado su ronda de entrevistas con los presidentes autonómicos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Íñigo Urkullu, han pactado hoy crear dos comisiones bilaterales, una para acercar presos etarras a cárceles vascas -aunque no a corto plazo- y otra para el traspaso de las 37 competencias pendientes en el Estatuto de Gernika. Con el encuentro que ambos han mantenido en La Moncloa, durante casi dos horas, Urkullu ha dado por abierta la puerta a un “diálogo institucional permanente” con el Gobierno de España y a una nueva relación de “confianza y lealtad”, tras el distanciamiento de los últimos dos años con el anterior presidente, Mariano Rajoy. Efe

Nacer y morir, es la línea de la vida, es la vida misma. La alegria celebra el primer llanto y la desolación acompaña el abandono del cuerpo. Queremos ser inmortales, nos angustia dejar lo que conocemos por muy difícil que sea. Nos aferramos a esa vida aunque precaria, incierta y hasta en ocasiones dolorosa. La incognita del más allá atemoriza o por lo menos inquieta. Civilización tras civilización ha forjado su eternidad, losas sobre un agujero, pirámides, sarcófagos, simples ramas para cubrir el cuerpo, y ahora somos sonámbulos ante la valía que a lo largo de la existencia se le ha dado a esos años vividos, fueren los que fueren.

Las Esteladas de la tribu se trasladan de Cataluña al País Vasco con la intención de compartir el jolgorio que se organiza cada vez que uno de los presos es excarcelado

Hemos olvidado las vidas que segó el terrorismo nacionalista, los muchos españoles que por serlo murieron. Dolor, desespero, impotencia, sensaciones que inundaron nuestros corazones en aquellos años malditos. Ahora por cerrar los ojos y no querer volver la vista atrás, con la intención infantil de no tener presente lo que no vemos, están en las instituciones sus valedores, se les agasaja, asfixian el aire de ciertos pueblos, hacen creer que ellos fueron las víctimas de un Estado opresor. El PNV nos humilla, en continua campaña, para que los asesinos regresen a las prisiones vascas con la única intención de centrarse los nacionalistas más en esa escala de referencia imaginaria para lo votantes y las Esteladas de la tribu se trasladan de Cataluña al País Vasco con la intención de compartir el jolgorio que se organiza cada vez que uno de los presos es excarcelado.

Nos escandalizamos al ver muerto a un niño emigrante en una playa; su pequeño cuerpo varado sobre la arena provocó múltiples comentarios, pero no recordamos la escena de una niña en brazos de un Guardia Civil después de estallar un explosivo en el cuartel de Vic. Esa imagen en pocas ocasiones hemos tenido la oportunidad de recordarla, no se ha propiciado.

Para una sociedad mentalmente sana cualquier pasado dramático ha de ser punto de referencia. No puede permitir que queden en el olvido aquellos hechos, producto de la barbarie, de la sin razón. Nuestras víctimas merecen respeto, ellos fueron el precio que pagó nuestra democracia. Si no nos mentalizamos que ha de trazarse ese camino para lograr la convivencia, empezaremos a cavar nuestra propia tumba si ya no la estamos haciendo al darle prebendas y salvoconductos a los totalitarios.

Estamos en “horas bajas” en nuestro transitar político. Carecemos de líderes con buena formación académica, también ética y con responsabilidad nacional, lo que nos arrastra por unos senderos de derribo. Son capaces de transformar por las puertas falsas hasta la Constitución y el concepto de España si es pertinente para sus intereses. Esta deriva, por fijar una fecha concreta, podríamos tasarla con la llegada del señor Zapatero a la Moncloa. Desde entonces hemos hecho dejación de lo que representamos como colectivo, como españoles y como miembros de la comunidad europea. Un pueblo sin rumbo fijo, sin un programa claro de lo que pretendemos ahora y de lo queremos ser dentro de unos años.

Un varapalo al uso del español, continuo y en alza porque cada vez más comunidades autónomas lo excluyen de la vida pública

La calidad de la enseñanza condiciona la formación y estabilidad de los ciudadanos y en especial de los de menos poder adquisitivo, y no se comprende que estemos en precariedad curso tras curso sin una reforma a fondo de todo el sistema: primaria, secundaria, nivel profesional, bachillerato y universidad.

El plan de jubilación, seguridad para los trabajadores en su vejez, aumenta cada año en gasto, en cuantía económica por la incorporación de un número importante de personas y augura un límite al sostenimiento, pero nadie plantea una reforma total del sistema.

Un suicidio colectivo planificado por dogmatismos e intereses económicos caciquiles

Un varapalo al uso del español, continuo y en alza porque cada vez más comunidades autónomas lo excluyen de la vida pública. Un suicidio colectivo planificado por dogmatismos e intereses económicos caciquiles —eliminar de nuestro acervo cultural uno de los idiomas más importantes del mundo, el que entre todos elaboramos y lo hicimos crecer cruzando el Atlántico, recorriendo tierras lejanas, evangelizando, redactando leyes—. Ya es natural oir a representantes públicos expresarse con términos no propios de él con giros mal elaborados cuando todos deberían ser eruditos en la lengua oficial de la Nación.

La desnaturalización es progresiva por falta de esas referencias tanto las culturales, como las históricas, pero más grave es cuando nos olvidamos de los muchos que sufrieron los golpes del terrorismo. No debemos permitir que se difumine su recuerdo, ningún país que se precie lo hace. La justicia debe ser firme y rápida en sus actuaciones, la laxitud es nefasta. Los ciudadanos que por edad no vivieron esos atroces actos, deben conocer un relato que se ajuste a la verdad, saber distinguir a los que planificaban matar de los que perdían la vida, a los que violentaban con el impuesto revolucionario de los que eran extorsionados, a los que ponían explosivos de los que llevaban escolta, a los que presionaban de los que dejaron sus localidades para no ser trasladados al cementerio.

Ana María Torrijos.

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agosto 3rd, 2018 by lasvoces

Redacción – Si esa premisa no se la tiene en cuenta, hemos caído o caeremos en la anarquía más devastadora. La mezquindad ha sido la nota, la respuesta del Ejecutivo (…). Los nacionalistas catalanes pivotando sus torpederos secesionistas, comunicados golpistas y retadores. Jueces y políticos constitucionalistas a la deriva mientras los identitarios malgastan el dinero público, se mofan de todo lo que sea España y ahora con más ímpetu aumentan el acoso al idioma que nos facilita la comunicación y que es el único oficial en todo el territorio, en todo el Estado. Barcelona (España), viernes, 3 de agosto de 2018. Fotografía: MONUMENTO DE COLÓN, CERCA DEL PUERTO DE BARCELONA (CATALUÑA) ESPAÑA, 28.07.2018. Una joven española, vecina de Cataluña, explica la idea de España a los turistas mediante unos abanicos de colores de la bandera nacional de España donde se puede leer ‘Aire Fresco’, una campaña de las entidades de los jóvenes de España de las asociaciones ‘Españoles de a pie’ y España Generosa’. Titularon la campaña ‘España necesita Aire Fresco’. Bajo este lema, repartieron un total de 20 mil abanicos, 4 mil en Cambrils (Tarragona) y 16 mil unidades en la Rambla de Barcelona, todo ello el mismo día. Lasvocesdelpueblo (158)

La vida es la combinación del desarrollo personal con lo que sucede al alrededor. Dos elementos necesarios para ir escuchando las campanadas del tiempo. Uno sin el otro, imposible la existencia humana, pues ésta se haría infranqueable.

No importa la edad, ni la formación, ni la situación económica, ni otro parámetro que busquemos, nada libra del impacto que se sufre cuando entre los quehaceres diarios se tropieza con la realidad, una realidad compleja, cargada de interrogantes, y en absoluto tranquilizadora.

Este sector de políticos no leal a la ley vigente que incluye a secesionistas de derecha e izquierda, populistas y filoetarras, son los que dominan los medios de comunicación

El Gobierno en gran minoría y la oposición, unos en periodo de búsqueda de sus principios olvidados, otros posicionándose con poca claridad, en parte debido a su vaivén entre la socialdemocracia y el liberalismo, pero lo más grave es que el resto lo constituyen los deseosos de destruir el sistema que define la Constitución; este sector de políticos no leal a la ley vigente que incluye a secesionistas de derecha e izquierda, populistas y filoetarras, son los que dominan los medios de comunicación y hacen casí imposible apreciar los hechos tal cual son. Sus arengas y opiniones marcan el ritmo de una sociedad medio aturdida por tanta noticia esquizofrénica. ¿Dónde debe posicionarse esa mayoría de ciudadanos que intenta acatar la ley, cumplir con sus obligaciones profesionales y enlazar sus afectos?

Inmigrantes asaltaron nuestra frontera con inusitada violencia y se llevaron por delante toda normativa y el respeto a las fuerzas y cuerpos de seguridad que marcan la soberanía, en esa ocasión los límites terrestres. La mezquindad ha sido la nota, la respuesta del Ejecutivo -se ha tachado con palabras inadecuadas a quién con clara evidencia ha afirmado la imposibilidad de recoger a todos los inmigrantes llegados del continente africano-.

Las calles más transitadas, han estado obstruidas por largas filas de taxis y en Barcelona además por tiendas de campaña, mesas, sillas y los dueños o los conductores de los coches a ambos lados de la calzada central de tertulia, pancartas , gritos y lo peor de todo, la violencia. Ante la dinámica de los tiempos, explosiona una revuelta sectorial que solapa los problemas profesionales si los hubiere. Los transeúntes los gran olvidados y el gobierno dando respuestas vacilantes ante una huelga que no cumplía con los mínimos requisitos a los que todo acto reivindicativo está obligado.

Los nacionalistas catalanes pivotando sus torpederos secesionistas, comunicados golpistas y retadores. Jueces y políticos constitucionalistas a la deriva mientras los identitarios malgastan el dinero público, se mofan de todo lo que sea España y ahora con más ímpetu aumentan el acoso al idioma que nos facilita la comunicación y que es el único oficial en todo el territorio, en todo el Estado.

Los nacionalistas vascos intentando como moneda de cambio por el apoyo en la moción de censura, quitar del proceso de inconstitucionalidad a cualquier ley que pueda dejar en su sitio a los asesinos de ETA.

Y ante tanta distorsión de ideas, de discursos y decisiones desde el poder político, estamos en un cenagal de inmundicia, de desorden, de incumplimientos.

Si esa premisa no se la tiene en cuenta, hemos caído o caeremos en la anarquía más devastadora

En democracia no es pedir mucho que cada uno se ajuste a sus obligaciones y el que desoiga lo que prescribe la ley, asuma las consecuencias. Si esa premisa no se la tiene en cuenta, hemos caído o caeremos en la anarquía más devastadora.

Un ilustre pensador clásico, el filósofo Platón decía “El precio de desentenderse de la política es el ser gobernado por los peores hombres”. Una sentencia sabia y ajustada a nuestra realidad. Nos hemos creído la embaucadora propaganda de los que desde hace años dirigen la Generalidad -Votar es democracia-, frase que lo único que pretende es tener inmovilizados a los ciudadanos ante cualquier desafuero realizado por el poder autonómico; sólo cabe hacer de demócratas el día de las elecciones, meter en las urnas el voto teledirigido y luego vibrar cada vez que nos dicen que somos los mejores, los que hemos diseñado la cultura occidental, y que todos los ilustres que en la historia han sido, tienen el sello catalán.

Basta echar mano al diccionario para clarificar lo que ahoga ese entorno necesario para nuestro desarrollo. Mentir es “emitir un comunicado falso con la intención de engañar al otro”, costumbre habitual en el ámbito político y en el de la información. Esta costumbre sediciosa de ejercer las funciones imprescindibles para que impere la libertad, ha desvirtuado nuestro sistema de organizar la sociedad, el sistema más avanzado del mundo: convivencia, desarrollo y bienestar.

Enfrentamiento en la calle entre los que siembran los espacios públicos de lazos y cruces amarillas y los que los quitan

Uno de los rotativos de mayor presencia, El País, ha tildado como propio de la extrema derecha un comunicado del presidente del PP, el señor Pablo Casado. Calificativo muy alejado de la exposición que ha vertido dicho líder y la única explicación posible a tal exceso periodístico es la intención de engañar. También nos encontramos con demasiada frecuencia resoluciones judiciales que pretenden ocultar investigaciones de delitos con la expresa intención de servir al poder o de claudicar. Falsedades en el curriculum de los dirigentes políticos, en las declaraciones de sus patrimonios.

La democracia se ha ido alterando, se ha convertido en un trampolín para escalar, para conseguir réditos, una farsa que nos está a punto de devorar. La causa de ese fraude puede que esté en la propia sociedad, centrada en vivir a pleno ritmo, disfrutar, viajar, conseguir bienes materiales y no en observar de cerca a los sucesivos gobiernos y a la oposición. De ese desvío de interés con la perdida de firmeza de las Instituciones, ha surgido el caos, todos se saltan la ley, conatos de enfrentamiento en la calle entre los que siembran los espacios públicos de lazos y cruces amarillas, y los que los quitan. Agresiones de los manteros al darles algún aviso por invadir ilegalmente las aceras. Tumultos callejeros al término de alguna fiesta callejera. Y como colofón una rueda de prensa del nuevo presidente, el señor Pedro Sánchez, un castillo de fuegos artificiales en un final de fiesta popular.

Esta ausencia de ritmo democrático en una sociedad, que desea ser regida por la ley que emana del Congreso de los diputados, que interpreta el Poder judicial y controla su cumplimiento las Fuerzas del orden, hace imprescindible una alternativa. Una alternativa que va más allá de un simple cambio de gobierno. Se necesita: Una sociedad responsable, atenta, activa. Una legislación ajustada, clara, igual en todo el territorio nacional. Unos funcionarios administrativos al servicio del bien común, no adoctrinados y unos políticos honestos, formados, con gran sentido de servicio, pero sobre todo se necesita una igualdad de derechos y deberes para todos los ciudadanos sin exclusión alguna.

Ana María Torrijos

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julio 11th, 2018 by lasvoces

Redacción – Es uno de los términos emblemáticos de un país que sueña y vive la democracia. Pero es obligado plantearse en qué respetamos o rechazamos lo que significa ese valor conquistado por la sociedad. Cada día que pasa, en cada noticia que se proyecta queda cuestionado. Barcelona (España), miércoles 11 de julio de 2018. Fotografía: MADRID 8ESPAÑA), 09.07.2018. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (izda), y el neonazi de la Generalitat, Quim Torra, mantienen hoy en el Palacio de la Moncloa su primera reunión en busca de la distensión y normalización de unas relaciones muy deterioradas entre ambas administraciones, aunque asumen que no hay expectativa de acuerdos. La reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el neofascista de la Generalitat, Quim Torra, ha terminado poco antes de las 14.15 horas y ha tenido una duración de algo más de dos horas y media. Sánchez y Torra han protagonizado su primer encuentro en el Palacio de la Moncloa, en el que tenían como objetivo intentar normalizar la relación entre sus respectivas administraciones. Por parte del Gobierno será su vicepresidenta, Carmen Calvo, quien comparecerá en Moncloa para dar cuenta del desarrollo de la reunión, mientras que el propio Torra ofrecerá una conferencia de prensa en la sede de la Generalitat en Madrid. Efe

Cuando en plena Cámara Autonómica se vulnera la ley que rige el marco político, argumentando la unilateralidad, cuando el señor Torra califica de bestias a parte de los ciudadanos de Cataluña por expresarse en una lengua, la castellana, de la misma raíz latina que el catalán, gestadas ambas paralelamente en el mismo tiempo histórico y en el mismo territorio, cuando en distintos municipios durante las fiestas patronales desfilan los gigantes con adornos que son distintivos de una opción política concreta, cuando estando fuera de tu comunidad, tropiezas con dificultades asistenciales al acercarte a un centro sanitario por no querer homologar la tarjeta expedida fuera del límite autonómico, se está traicionando el concepto de justicia que ampara a todos los ciudadanos.

Ciertos hábitos introducidos en las relaciones institucionales han ido deteriorando muchas de las pautas obligadas, ya no sólo en el sistema político democrático sino incluso en las relaciones de las personas. Para muchos no les es suficiente derrotar compitiendo en las urnas, hay que conseguirlo con saña y atribuir al adversario la ausencia de todo derecho a ser un referente con su ideario. Esta actitud malsana dificulta el acceso libre de cualquier proyecto opuesto y más aún el respeto obligado a sus decisiones de gobierno en el caso de que lo consiga . En el inconsciente colectivo queda impreso que con el otro modelo sobreviene la debacle.

El desarrollo económico capitalista y la prueba de que un sistema socialista – comunista es imposible, ahí están los ejemplos de los paises inmersos en ese modelo ideológico, ha dinamitado los reclamos que hace más de medio siglo podrían arrastrar a los asalariados. Desde la llamada impotente, lo que queda para el control de los sectores obreros, es vaciar a las clases populares de los medios educativos imprescindibles para valorar lo que interesa hacer en los diferentes comicios. Reforma educativa a la baja, descensos de niveles académicos, el populismo en la escuela.

Equidad, equidad para el uso de la libertad, equidad para acceder a un puesto de trabajo sin requisitos lingüísticos, equidad para no ser sometidos desde la infancia a la LGTBI, equidad para ser respetado en tu credo religioso, equidad para no ser tachado de fascista por ser de derechas, equidad para asumir las buenas formas, equidad para recibir ayuda social. Da la impresión de que los únicos con derechos son los que pervierten el concepto de libertad, los que usan una lengua cooficial con hostilidad a la que nos une a todos, los que se sienten arropados por la ortodoxia de género, los que reciben el saludo al término del Ramadán, los que han crecido en un entorno familiar de izquierdas, los que emplean los procedimientos incorrectos dentro de una sociedad educada en unos modales de respeto, los que llegan de la otra orilla del Mediterráneo en pateras al amparo de las mafias.

Pocos creen en la libertad, en la ley, en los derechos individuales. Una debilidad arraigada en los postulados políticos. Los partidos se han transformado en clubes de presión, herméticamente cerrados entorno a un grupo de profesionales de la manipulación ciudadana, traficantes de prebendas y de intereses económicos por mencionar algunos de los calificativos que ostentan. Se vende lo que convenga en cada momento. Legislatura tras legislatura se ha ido privando a los españoles de parcelas de libertad, de derechos fundamentales, de servicios sanitarios o educativos. No se respeta la propiedad privada, el resultado de un esfuerzo, de un trabajo de muchos años. Tienen más derechos los “okupas” que los dueños reales de las casas.
La importancia de la educación es fundamental para el funcionamiento de la Democracia. Una formación en responsabilidad y valores. Los esfuerzos han de ir dirigidos a entender que la cultura hace mejor y más valido al hombre y también a la sociedad en su conjunto. La cultura nos arraiga pero para conseguirlo ha de ser una cultura abierta, libre y creativa. Eso implica buscar su calidad, en la que confluyan visiones diferentes desde el respeto mutuo. Entretener, formar, una educación permanente con la intención de ser libres, de razonar y llegar a conclusiones con sentido.

Si se quiere que el Estado funcione y que la Sociedad marque con acierto las normas para vivir en ella con equidad, estamos obligados a recuperar lo más significativo y necesario, la moral. La persona de la mano del aprendizaje, el respeto, el esfuerzo, escuchar, ser solidario, se realiza y da sentido a su vida en comunidad.

No es suficiente diseñar unos uniformes para los taxistas y justificar tal decisión por la mejora del servicio al turista. Hay que diseñar los caminos por donde una sociedad con excelencia humana debe avanzar y plantearnos qué males no tanto físicos como morales son descartables. La práctica de creerse algunos sectores de la izquierda en la posesión de la verdad, de impartir salvoconductos de democracia, de considerarse los únicos abanderados del espacio cultural, ha herido la convivencia.
El equilibrio está al alcance del que lo desee, basta con ejercer con honradez. Asignatura pendiente entre los partidos políticos y si no transforman sus comportamientos, tendremos que buscar otras alternativas de organización. El presente y futuro está en manos de los ciudadanos que se sientan implicados en esta reforma.

Ana María Torrijos

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junio 21st, 2018 by lasvoces

Redacción – En un sistema democrático “Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas”. La lectura de la Constitución hace recordar, todas las veces que se desee, estos principios básicos y a pesar de ello los que deberían haber asumido tales obligaciones se han desentendido. Barcelona (España), jueves 21 de junio de 2018. Fotografía: SANDRÉS DE LA BARCA (BARCELONA), 17.06.2018. Manifestación «Ni Sectarismo ni Adoctrinamiento, Por una Escuela de Todos» de entidades cívicas en Cataluña. El la imagen, una de las madres de familia española cuyo hijo es víctima de la persecución y acoso en el IES El Palau de San Andrés d ela Barca (Barcelona) por ser hispano (i) junto al portavoz d ela organización del acto, Bartolomé Barba (d), muestran el lema d ela concentración después de la lectura del manifiesto. Los manifestantes apoyaron a los escolares -hijos de los guardias civiles- perseguidos en Cataluña tras el fracasado golpe de estado separatista del 1-O. Lasvocesdelpueblo (172)

En el Congreso de los diputados presentaron una propuesta de censura, después una serie de dimisiones, nombramientos, sin olvidar discursos demagogos, uno tras otro, y todo, junto a un panorama irrespirable y de desaliento entre los ciudadanos. ¿Existe la oportunidad de plantearse una profunda reacción capaz de sortear los innumerables escollos? Difícil pero nunca hay que desistir si la meta es alcanzar el respeto que merecemos.

Añorada la libertad hace como mínimo tres décadas, desde que se empezó en algunas partes del Estado a dificultar el vivir con normalidad en español, hemos llegado a tal presión que nos hemos visto empujados a concentrarnos en el municipio de San Andrés de la Barca, al clamor de —¡Ni Sectarismo ni Adoctrinamiento!—, para reivindicar públicamente el respeto a los derechos de los alumnos en la escuela. Se ha elegido esta localidad por las tristes y reprochables actuaciones de algunos profesores para con sus alumnos, un comportamiento no ajustado a la noble tarea de la docencia. El profesor tiene que ejercer con el fin de orientar la búsqueda del saber, de conseguir la capacidad racional, de valorar toda la información recibida, de ejercitar la memoria, la disciplina, el estudio, el pluralismo y el respeto al orden constitucional.

Por el contrario, las reformas educativas establecidas, han sido nefastas. No se han conseguido los niveles académicos necesarios y a la sociedad no se le ha ofrecido en la cantidad adecuada ciudadanos capacitados en las distintas áreas profesionales, pero sobre todo en el conocimiento del país, de su historia, un pasado que desembocó en una cultura, denominada Occidental. Este contexto, resultado de la fusión de la herencia clásica y del cristianismo, ha alcanzado las mayores cotas de desarrollo, de estabilidad institucional y de justicia, sin parangón en el mundo y nuestros jóvenes sin conocerlo.
Aquí el sectarismo político ha planificado un plan de destrucción, de desarraigo, dejar a la ciudadanía sin puntos de referencia, en un vacío programático que la hace vulnerable a una posible avalancha dogmática.

Se ha llegado a tal paroxismo que se agreden los pilares básicos de cualquier colectivo humano y no se reacciona con la firmeza debida. La familia, las creencias, la corrección, la ley. Los problemas se eternizan, la influencia política recae sólo en los temas más propagandísticos, los sentimentales, los de unos minutos en las pantallas de televisión. La grave situación del país obligó a la oposición socialista, según su criterio, a buscar apoyos de los más insólitos orígenes para alcanzar el poder. Un resultado sorprendente, una toma de posesión de la Moncloa con menos número de votos en las urnas que los conseguidos por el ganador y lo deplorable, de la “manita” del Nacionalismo. Era de esperar por la fórmula nunca vista con la que se llegó al poder, que las primeras medidas fueran de gran calado institucional dentro del marco de la ley, un intento de estabilizar el funcionamiento democrático, pero parece que al señor Sánchez le era más beneficioso subirse al tema migratorio, sin contar con las pautas establecidas a nivel europeo, y con todos los medios de comunicación alertados y dispuestos para ser traca propagandística. Se aceptó la llegada del Aquarius con sus más de seiscientos pasajeros, mientras que por el sur de España entraban en la misma jornada, unos mil emigrantes pero allí sin las cámaras de los periodistas para recoger la instantánea. Y no queda en ello, hay que añadir los nuevos gastos públicos que nos ha comunicado el presidente, bastantes millones en sanidad, autopistas, que repercutirán en los bolsillos de los ciudadanos y algo más penoso, apuesta en su primera presencia en el Senado por el estatuto de Cataluña, el refrendado con el voto ciudadano e inapropiado porque tuvo que ser revocado en varios puntos por el Tribunal Constitucional. Y todas las reformas anunciadas cuando era oposición, por las que justificaba la caída del anterior gobierno, olvidadas por completo: la reforma laboral, los presupuestos, la financiación autonómica, el pacto educativo. Tampoco se ha planteado la seguridad del mantenimiento de las pensiones, sólo se ha anunciado un posible aumento tributario. Con el índice más bajo de natalidad semejante al de la posguerra, parece ser que no es necesario buscar remedios de sostenibilidad, no interesan soluciones a largo plazo, basta con lo puntual, lo fácil, lo ajustado como mínimo a una legislatura y si luego se pierde el poder, un sueldo vitalicio por los años prestados aunque sean tan sólo cuatro.

No hay que olvidar el decir y desdecirse del líder del ejecutivo. En su discurso, redactado para desbancar al señor Rajoy, se adornó con la intención de convocar lo más pronto posible nuevas elecciones, y a las pocas salidas del sol ha eliminado su compromiso parlamentario.

El saldo por ahora del nuevo ejecutivo es el de un gobierno de izquierda, alcanzado por la mediación de un voto de censura, ruta alternativa diseñada por el señor Zapatero, forzando entonces el ambiente preelectoral con la instrumentalización de una horrible masacre, el 11M.

Ana María Torrijos

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