Redacción (Juan De Haro) – Los independentistas no son catalanes. Hay que grabarse esta idea a fuego en la cabeza. Hay que diferenciar entre un independentista y un catalán, que para nada es lo mismo. No se puede llamar catalán a Puigdemont, ni a Rufián, ni Junqueras, ni a toda la banda de borregos que les siguen. Barcelona (España), martes 19 de septiembre de 2017. Fotografía: BARCELONA (ESPAÑA), lunes 11.09.2017. En el primer plano de la imagen, el presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont (i) junto al líder d ela organización fanática separatista ‘Asamblea Nacional Catalana’ (ANC), Jordi Sánchez. Segunda fila a la izquierda, la presidenta del Parlamento de Cataluña, Carme Forcadell Lluís (2ª posición a la Iz.), durante la marcha separatista con el motivo del Día de Cataluña 2017. Efe.
En primer lugar es un error porque sería entrar en su juego y de cierta manera aceptar el independentismo catalán como algo normal cuando no lo es, y en segundo lugar es compararlo con nuestros antepasados catalanes que hicieron frente a la invasión francesa al grito de “¡visca España!”, o a todos aquellos catalanes que resistieron en Baler cuando la masonería nos arrebató Filipinas de nuestro glorioso Imperio español. Aquellos si eran catalanes que luchaban y morían por Dios y por España.
Los catalanes que luchamos por España en tierra hostil valemos mucho más que toda esa mafia de masones
Lo de hoy en día no son catalanes, son secesionistas, hijos de la masonería que conspiraron para acabar con el imperio español y que hoy día nos están gobernando y están ocupando los sillones en las instituciones. Los catalanes que luchamos por España en tierra hostil, Cataluña y España valemos mucho más que toda esa mafia de masones.
Si entramos en el juego del independentismo estamos perdidos, desde la logia ya tienen su hoja de ruta marcada y una de sus claves es que los liberales tengan una mínima aceptación del un referéndum o bien cualquier movimiento independentista, amparándose en la tolerancia y la “Democracia”.
Al final no dejan de ser movimientos rebeldes separatistas creados por la élite sionista para desestabilizar la Nación
Nosotros los nacionales, debemos hacer grabar esta idea fuerza para que el independentismo pierda fuelle e importancia. Al final no dejan de ser movimientos rebeldes separatistas creados por la élite sionista para desestabilizar la nación con la idea de tener un fácil dominio extranjero, en este caso, como siempre, es Israel.
Ahora más que nunca, debemos seguir esta línea. Se acerca otro acto de desobediencia por parte del separatismo, el 1 de octubre, y es importante tener militancia en las calles pero también políticamente quitarle fuelle a todo el discurso secesionista que va en contra de la Nación Española. La única importancia que hay que dar es la grandeza de los catalanes que publicamos en Cataluña por el futuro de España, porque hay nada más grande que eso.
Juan de Haro
Líder de Democracia Nacional Joven (DNJ)