Redacción (Ernesto Ladrón de Guevara, Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación y diplomado en Magisterio en Pedagogía Terapéutica)-. Cuando un mismo fenómeno coincide en el tiempo y se produce de similar forma no es casual, sino que sigue una pauta con un objetivo. Vamos a ir viendo cosas que han venido sucediendo en fechas inmediatamente precedentes a la redacción de este artículo. Pamplona (España), lunes 12 de junio de 2017. Fotografía: Um grupo de hispanos subsaharianos celebrando con banderas de la patria el ‘Día del Español’ en una imagen archivo del diario ‘Mundo Negro’. Lasvocesdelpueblo.
En Baleares, debido a la presión jurídica y de ciudadanos que exigen sus derechos constitucionales, han hecho la pamema de abrir la posibilidad de hacer el examen de selectividad en castellano, que es la lengua abrumadoramente mayoritaria entre la ciudadanía autóctona. Pero no ha sido una realidad exenta de dificultades. Si un alumno deseaba realizar la prueba en español tenía que pedirlo, y justo había tres fotocopias en cada aula; y los exámenes repartidos estaban todos en catalán.
Es decir, el cumplimiento de la normativa se ha producido de mala manera y poniendo trabas, de tal guisa que el mero hecho de solicitar el examen, haciendo un ejercicio de defensa de los propios derechos, es casi un hecho heroico y pocos alumnos se han atrevido a hacerlo. Y luego dirán –ya lo sabemos en otras comunidades- que todo el mundo solicita el catalán y que es una realidad el apoyo existente.
En Valencia, padres y profesores se han tenido que organizar para vigilar el cumplimiento de sendas sentencias (hasta tres) que anulan el decreto de plurilingüismo de Marzá, que consiste no en favorecer las lenguas sino en erradicar el castellano de las aulas.
Todo apunta a que la Administración gobernada por PSOE, Compromís y Podemos tratará de sortear las sentencias con subterfugios, y de imponer sus medidas en contra del castellano en las aulas. Con lo cual se le obligará al demandante a tener que solicitar la ejecución de la sentencia. Y como siempre, la Fiscalía de la Comunitat Valenciana poniendo trabas en las ruedas de la justicia diciendo que”] considera que el decreto de plurilingüismo ‘no lesiona ningún derecho fundamental’, pues ‘no se prohíbe ni se excluye’ la enseñanza en castellano ‘ni se impone’ la del valenciano, y tampoco ‘se limita ni restringe la libre elección de centro’.
A los hechos nos remitimos, y ya empieza a ser hora de que los fiscales no dependan del gobierno de turno, sea el que sea. No en vano una plataforma valencianista (PLV) ha presentado ante la inspección educativa una denuncia porque en un Instituto de Elda “[…] se adoctrina, politiza y ataca las señas de identidad del pueblo valenciano”.
Pero es que, además, tienen la desfachatez los del Gobierno Valenciano de dirigirse al Secretario General de la Carta europea de las lenguas regionales o minoritarias, como bien denuncia Idiomas y Educación en el siguiente blog, como respuesta dirigida a esa instancia para corregir a estos falsarios. No se pierdan su lectura que es interesantísima.
Comentábamos la semana pasada que en Aragón intentan introducir el catalán en la enseñanza, para lo que han autorizado su uso como lengua vehicular.
También comentábamos que, en Galicia, tal como denuncia Gloria Lago (Galicia Bilingüe), las universidades ofrecen dinero a los estudiantes que realicen sus tesis doctorales y trabajos en gallego, de tal manera que en el mejor de los casos pueden llegar a los 600 euros y en el peor a 150 euros. Es decir, que el dispendio en la implantación de las lenguas alcanza límites absolutamente disparatados; como ocurre en el País Vasco, donde las cifras son multimillonarias para la implantación del euskera desde hace cuatro décadas, sin que el uso social del euskera apenas haya prosperado, lo que certifica que la gente lo aprende para luego olvidarlo, tal como a este articulista le ha contado algún euskaldunizado forzoso, lo que hace de este despropósito una prevaricación moral, aunque no lo sea legal.
Y en Navarra el caballo de Troya nacionalista que forma el Gobierno navarro pese a que el que ganó con diferencia fue UPN con 15 escaños, siendo Geroa Bai quien detenta la presidencia con 9, es decir, con poco más que la mitad de la representación de los foralistas, está aplicando la maquinaria del rodillo para imponer el euskera.
No obstante, los patinazos son tan clamorosos que llevó al anterior Consejero de Educación a la dimisión, por haber querido imponer con unos pocos alumnos el euskera en toda la Navarra Baja, no habiendo casi inscripciones de alumnos, (únicamente tres en toda la Ribera). Pero persisten en el empeño, contra la voluntad generalizada de los padres. Es correcto que a aquellos padres que lo demanden les ofrezcan esa posibilidad, como se hacía antes; pero lo que es ilegítimo, e incluso ilegal, es que se haga de forma generalizada. Ese proceso ya lo vivimos en Alava, siendo ahora un territorio colonizado.
Dentro de poco tendremos centros con lengua andaluza, bable, extremeño, cántabru y cuantas lenguas o dialectos se inventen. El caso es erradicar el español de las aulas. Y ustedes dirán que soy un exagerado. Pues no. Vean en el siguiente enlace cómo se ha traducido una versión abreviada de “El Quijote” al “cántabru”. Ya saben que el cántabro es una lengua muy parecida al español, cambian todas las “os” de final de palabra por “us” y finito, ya está en cantabru. Así reza el título de la versión traducida: “El ingeriousu jidalgo don Quijoti La Mancha” ¡¡¡Toma castaña verdulera…!!!
En Irlanda se intentó en los años 30 del siglo pasado, y con pragmatismo y sin dar la espalda de la realidad global en la que vivimos, han optado por ser realistas y dejar que sea la lengua absolutamente mayoritaria (el inglés) la que reine en la enseñanza. Demostraron inteligencia y sentido práctico de las cosas.
En España, al contrario, en lugar de rectificar los errores abundamos en ellos, y unos cuantos que practican la ingeniería social para descomponer España, crear reinos de Taifas e ir contra la corriente universal que es que las lenguas con varios cientos de millones de personas seran las que se implanten en las relaciones económicas, comerciales, de tráfico de trabajadores por el mundo, etc.; sobre todo el inglés y el español, pero también otras como el chino mandarín –con el paso de los años- y el ruso. Es la ley de la evolución de las sociedades; pero en España alguien ha diseñado un sistema de fragmentación para destruirla y sacarla del concierto de las naciones. Y eso tiene una posible finalidad:
España es un lugar geoestratégico fundamental para las grandes potencias mundiales. Cuantos más ceporros haya, y menos unión entre los españoles, más fácil será manejarlos y utilizar el territorio sin oposición para abarcar el domino de Oriente próximo, resto de Europa y África. Seremos unas marionetas en manos de organizaciones internacionales como el Club Bilderberg. Alguien debería dar cuentas de lo que está haciendo.
En próximos artículos seguiré con el muestrario de los esperpentos.